Durante toda la mañana de ayer la Guardia Civil trasladó a los dos acusados de la supuesta agresión sexual hasta el domicilio en el que presuntamente tuvo lugar el delito, situada a escasos 30 metros del cuartel de la Benemérita de Burriana, y donde residían con 6 personas más, detenidas también por un presunto delito de omisión de socorro, para que agentes de la Policía Judicial del instituto armado procedieran, en su presencia, al registro domiciliario, que duró aproximadamente tres horas. De hecho, se llevaron varias bolsas con pertenencias de la casa.

La actuación se llevó a cabo discretamente y, salvo los vecinos que pasaban en el momento en que agentes subían o bajaban de los vehículos a los detenidos, nadie se percató del dispositivo que había preparado la Benemérita.