El Gobierno Vasco levantó ayer las medidas sanitarias preventivas en la comarca próxima al vertedero de Zaldibar (Bizkaia), mientras que el personal de rescate sigue trabajando en la búsqueda de los dos trabajadores desaparecidos en el derrumbe ocurrido hace dos semanas, con la ayuda de excavadoras y con informes favorables sobre la estabilidad del terreno.

El departamento de Salud adoptó esta decisión tras conocer el resultado de los últimos análisis del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre los niveles de contaminación en la comarca, después de que el pasado 14 de febrero recomendara a los vecinos de Zaldibar, Ermua y Eibar que no hicieran deporte al aire libre y que no ventilaran sus viviendas ante los altos niveles de dioxinas y furanos, cuarenta veces más altos de los valores normales en una zona urbana.

Los últimos análisis revelan una «tendencia descendente» en los niveles de dioxinas y furanos en el aire de la zona, y el viceconsejero de Salud Pública del Gobierno Vasco, Iñaki Berraondo, ha destacado que, ahora que el fuego está apagado, es «previsible» que los valores de esos contaminantes vayan bajando de forma «rápida y drástica».

Sin embargo, los últimos análisis de la calidad del agua de los ríos próximos han detectado un «incremento significativo» de la concentración de amonio en la regata del río Aixola.