Agentes de la Policía Nacional han dado por desarticulada en sucesivas operaciones desde el 2017, contando con apoyo de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, una red internacional de tráfico de drogas y blanqueo de capitales con ramificaciones en Madrid y Valencia, y que contaba con conexiones con exdirigentes de cárteles colombianos.

En la operación Monster-Azor fueron detenidas 39 personas y se desmantelaron cinco laboratorios de procesamiento de cocaína y un taller de fabricación de sistemas de ocultación de dinero.

Asimismo, intervinieron casi 1.000 kilos de cocaína, 45.000 pastillas (MDMA), 1.000 kilos de precursores, cinco litros de éxtasis líquido, 3.800.000 de euros, un arma de fuego, diversos vehículos con dobles fondos y dos máquinas de cortar dinero, entre otros efectos.