La Policía Nacional ha detenido en Torrente (Valencia) a los cuatro hermanos del autor confeso del homicidio registrado durante una reyerta en el barrio Casas de la Breva de Castelló del día 29. Los cuatro familiares del varón que se entregó el día 2 en el juzgado de guardia de València --asumió la completa autoría del crimen e ingresó en prisión por orden del juez-- se encuentran ya en la cárcel por su presunta participación en la pelea mortal con cuchillos, palos y bates de béisbol.

Los investigadores no creyeron nunca la versión del autor confeso del homicidio, Juan P. M., y continuaron la búsqueda de sus hermanos, que se encontraban en paradero desconocido. Tras incautarse de las armas utilizadas en la reyerta, el análisis científico de las mismas será determinante para saber quiénes empuñaron las armas blancas con las que se asestaron tres puñaladas mortales a la víctima --en el cuello, el pecho y en un costado--.

Según el relato que dio ante el juez el autor confeso, todo comenzó por una discusión previa una hora antes con la expareja de su actual novia, quien se presentó en su domicilio y comenzó a hacer reproches a la mujer y a causar destrozos, hasta romper la tele. Familiares de éste acudieron también a la casa, siempre según la versión del arrestado y que los investigadores ponen en tela de juicio, y le amenazaron de muerte. «Voy a llamar a mis hermanos para que te maten», afirma que le dijo. Juan P. M. asegura que, al temer por su vida, cogió una navaja para protegerse. Estando ya en la calle, un primo del exnovio de su actual pareja lo atacó --siempre según su versión- con una navaja y un «hierro al que le enroscó una bola metálica».

En la trifulca a la víctima se le cayó el arma blanca al suelo, y el autor confeso afirma que cogió dicha navaja y con ambas le asestó varios navajazos para tratar de escapar. «Sentí miedo por mi vida», alegó ante el juez.

Agentes de la Policía Local que estaban patrullando por la zona de Casas de la Breva llegaron al lugar de los hechos la noche del 29 tras iniciarse la reyerta y vieron a la víctima del acuchillamiento, quien sangraba abundantemente y yacía en el suelo.

El apuñalado seguía con vida y fue trasladado al Hospital General de Castelló. A pesar de lo próximo que se encuentra el centro médico del barrio de las Brevas --apenas hay 500 metros de distancia--, el herido no pudo superar las graves lesiones y la hemorragia y falleció en el General.