Castellón vive otro día negro en violencia de género. Un hombre asesinó el pasado jueves por la noche a su mujer, Carina A. G., de nacionalidad española y de 35 años, a la que asestó varias cuchilladas en Almassora cuando sus dos hijos, de 7 y 11 años, también se encontraban en el interior de la vivienda. Tras perpetrar el crimen, motivado, al parecer, por el anuncio de la joven de que comenzaba los trámites para divorciarse de él, a primera hora de ayer viernes, se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, después de dejar a los dos menores al cuidado de su tía materna, a la que le comunicó lo que había hecho, tal y como confirmaron al periódico Mediterráneo fuentes solventes.

Desde la Benemérita ratificaron la muerte dentro del ámbito de la violencia de género, así como la apertura de la investigación de los hechos por parte de las Fuerzas de Seguridad.

El matrimonio, formado por la víctima y J. F. F., también de 35 años de edad y presunto asesino, residía junto a sus dos hijos en un adosado del Camí Om Blanc, vial muy concurrido de la playa de Almassora, que habían adquirido hacía unos años. Nada más ser conocedores del luctuoso suceso, los servicios sociales del Ayuntamiento se pusieron en contacto de forma inmediata con la familia con el fin de prestarles toda la ayuda necesaria --en especial a los dos pequeños-- e iniciaron los trámites para que la tía materna pueda quedarse por el momento con los dos niños.

sin denuncias previas // Además, tal y como ha podido saber este diario, la víctima no tenía orden de protección ni había presentado ninguna denuncia por violencia de género hacia su presunto agresor ante el consistorio. La joven, que este año cumplía 36 años, era natural de Almassora y estudió en el colegio Embajador Beltrán y en el IES Álvaro Falomir del municipio. De profesión peluquera, trabajaba de auxiliar en un negocio de este sector.

El asesinato machista de Carina A. G. ha caído como un jarro de agua fría sobre la provincia, al tratarse de la primera muerte por esta causa desde que comenzara el año en Castellón. Pero, de forma especial, sobre la población de Almassora, cuyos vecinos quedaron conmocionados por el asesinato de la mujer a la que muchos conocían por su profesión o por haber sido compañeros de clase en el colegio y el instituto.

Las campanas de la iglesia de la Natividad no sonaron ayer a las 12.00 horas, como es habitual todos los días, en señal de duelo por la joven asesinada. Hoy mismo, desde uno de los balcones del consistorio, sonará el Réquiem de Mozart, en sustitución del minuto de silencio que se convoca por los crímenes machistas.

Nada más producirse el suceso, agentes de la Guardia Civil se personaron en el lugar de los hechos donde, alrededor de las 12.30 horas, se produjo el levantamiento del cadáver de Carina y el adosado fue sido precintado.