Una espectacular y aparatosa colisión por alcance entre una moto y un turismo se ha saldado este sábado con un varón, de entre 30 y 40 años, herido de gravedad. El hombre, que conducía la motocicleta, tuvo que ser trasladado al hospital comarcal de Vinaròs, cuyo estado sigue siendo reservado.

Los hechos han sucedido pasadas las 13.30 horas, cuando los dos vehículos circulaban por la antigua carretera N-340. El el conductor del turismo redujo la marcha con la intención de parar a repostar en la estación de servicio ubicada en el punto kilométrico 1.043'8 e indicó la maniobra poniendo el intermitente, "cuando miré por el retrovisor, vi que venía una moto detrás, pero me dio la sensación de que estaba lejos y lo siguiente que notamos fue un fuerte impacto en la parte trasera", comentó el conductor del turismo a Mediterráneo.

Testigos presenciales indicaron que el motorista se empotró contra el coche, "no sabemos qué le ha pasado, si se despistó o algo, fue muy raro".

Desplazados, SAMU, Guardia Civil y Bomberos

Hasta el lugar se trasladaron una SAMU, varias patrullas de la Guardia Civil y los Bomberos. Los servicios sanitarios atendieron al herido y, al comprobar el alcance de las lesiones, fue inmovilizado y trasladado al hospital comarcal de Vinaròs, "estaba consciente y hablaba, pero el hueso de la muñeca se le había salido de sitio por el impacto, y, seguramente tenía otras lesiones", señalaron los testigos.

Los ocupantes del vehículos siniestrado, una familia con niños de corta edad, también presentaron lesiones pero no fue necesario su traslado. El benjamín, un bebé de 4 meses, milagrosamente, resultó ileso, "iba en la parte de atrás, en el centro, donde fue más fuerte el impacto, pero no ha sufrido daños". Otro niño, de 2 años, presentó pequeñas heridas por la rotura de cristales y una niña, de 11 años, que viajaba en el asiento del copiloto, se quejaba de dolores en las cervicales y la espalda.

Otros familiares que viajaban en otro coche, y que ya había parado en la estación de servicio, fueron testigos del accidente, "ha sido angustioso -apuntan- yo salía en ese momento de la tienda y empecé a gritar porque en el coche iba mi hermana, y ella gritaba por sus hijos, pero, afortunadamente, no les ha pasado nada grave, aunque nos preocupa el estado del chico que iba en la motocicleta".

La familia que viajaba en el vehículo acababa de pasar una semana de vacaciones en Benicarló, "ya nos íbamos a Zaragoza", comentaron.

El motorista, por su parte, comentó que ayer comenzaba sus vacaciones y que salía del trabajo e iba en dirección a su domicilio, en Benicarló.

A consecuencia del accidente, fue necesario cortar el tráfico en el vial y se produjeron retenciones con largas colas. Una vez retirados por las grúa los vehículos siniestrados y después de que los Bomberos despejaran la calzada, se abrió de nuevo el tránsito con normalidad.