Seis meses de prisión y una multa de 5.000 euros por un delito de lesiones. Es la condena impuesta por la Audiencia Provincial al vigilante de seguridad de una discoteca de Castelló por agredir a un cliente del local. Los hechos por los que ha sido sentenciado se remontan al año 2012, cuando trabajaba como portero en un establecimiento de la calle Lagasca. Según ha declarado probado la justicia castellonense, eran cerca de las 5.00 de la madrugada cuando a la víctima se le denegó el acceso a la discoteca, motivo por el cual solicitó el libro de reclamaciones. A raíz de ello, el cliente y el vigilante de seguridad se enzarzaron en una acalorada discusión que derivó en una pelea en una calle paralela al local.

Según el relato de hechos probados, empleado y usuario de la discoteca se agredieron, sufriendo la víctima lesiones en las piernas que requirieron tratamiento quirúrgico por puntos de sutura y rehabilitación. Las heridas tardaron en curar 60 días, siendo 30 de ellos de incapacidad para sus ocupaciones habituales, y quedándole como secuelas dos cicatrices y gonalgia postraumática.

Aunque los dos implicados en la pelea se sentaron en el banquillo como acusados (ambos afirmaban que el otro le golpeó), el tribunal solo condena al portero y absuelve al cliente de la falta de lesiones por destipificación de la misma. Los magistrados consideran acreditado que el vigilante llevaba la defensa en la mano y golpeó a la víctima con un objeto que pudo ser la defensa. «Una agresión de todo punto desproporcionada si se atiende al contexto en que se produjo», reza el documento.

La víctima declaró que tras caer al suelo, quedó en posición fetal y que el condenado comenzó a pegarle con un objeto en las piernas y espinillas, causándole varias heridas abiertas que tuvieron que coserle en el hospital. Dijo que él solo pudo protegerse desde el suelo, sin posibilidad de defensa porque no estaban en igualdad de condiciones. Mantuvo en todo momento que los golpes fueron unidireccionales. Los magistrados dan credibilidad a este testimonio por ser «coherente» y «verosímil», además de «mantenida en el tiempo».

Mientras, la versión exculpatoria del portero de la discoteca carece, a ojos del tribunal, «del más mínimo sustento probatorio y resulta poco verosímil que lesiones de tal entidad como las que presentaba el herido se las hiciera por la caída al suelo o por golpearse con el cinturón que llevaba el vigilante», como sostuvo el procesado durante la vista oral.