Tres de las víctimas del entrenador de gimnasia y conserje de Betxí han relatado este martes, en la primera sesión del juicio contra él, las vejaciones e insultos que este les profería y también han declarado, a puerta cerrada, que los masajes que les daba eran "de contenido sexual".

El juicio contra el hombre, que está acusado de abusos sexuales a menores y para quien la fiscalía pide una pena de prisión de 28 años por tres delitos de abuso sexual continuado y dos delitos de abuso sexual, ha comenzado en la Sección Primera de la Audiencia de Castellón.

Por su parte, la acusación particular pide 25 años de prisión para el acusado, que este martes solo ha accedido a contestar a las preguntas del Ministerio Fiscal y de su defensa, aunque su letrado no ha formulado ninguna pregunta.

Según la Fiscalía, el acusado era conserje del Ayuntamiento de Betxí de las instalaciones deportivas municipales desde 1986 y también hacía labores de entrenador de gimnasia artística.

Conforme a "un plan preconcebido", según el escrito de acusación, "se valió de su prestigio profesional y animado por su propósito de satisfacer su instinto sexual violentó la libertad y la indemnidad sexual de cinco menores" de entre 6 y 14 años.

El acusado las habría amedrentado y coaccionado tras ganarse su confianza, y debido a su estrecha relación, que generaba en algún caso dependencia afectiva, las llevaba a sala de masaje o entrenamientos y colocaba el pie de las menores en sus genitales.

Durante la sesión de este martes el acusado, a preguntas de la Fiscalía, ha explicado que tenía llaves de las instalaciones deportivas porque era conserje (cargo que ostentó 35 años) y ha indicado que acudió en una ocasión con una menor fuera del horario de entrenamientos a hacerle un masaje porque se había lesionado, así como que en ocasiones utilizaba una habitación con calefacción para los entrenamientos en los días de frío.

Sin embargo, la fiscal no ha interrogado al procesado sobre los presuntos abusos sexuales o sobre otros detalles recogidos en el escrito de acusación.

Tras el procesado han declarado tres de las víctimas a puerta cerrada para preservar su intimidad y, debido a lo dilatado de los testimonios, las demás víctimas y los testigos previstos para esta primera sesión lo harán en la de este miércoles.