El entrenador de gimnasia artística de Betxí abusó presuntamente de generaciones distintas de niñas, durante casi treinta años. El testimonio más antiguo fija los primeros abusos en torno a 1991, en una situación que se prolongó hasta 2017, cuando una de las niñas confesó a sus padres. Ayer comenzó, con la declaración de tres de las víctimas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, el juicio al también conserje del polideportivo municipal de Betxí. El Ministerio Fiscal pide 28 años de prisión por tres delitos de abuso sexual continuado y dos de abuso sexual.

El acusado, que salió de la cárcel en libertad provisional al aplazarse el juicio previsto en junio por el covid, accedió a contestar ayer, en la primera de las cinco sesiones previstas, únicamente las preguntas de la Fiscalía y de su defensa, pero su abogado finalmente no realizó pregunta alguna.

La fiscal no interrogó al acusado directamente por los abusos. Éste explicó que tenía llaves del polideportivo por su condición de conserje, y admitió que una vez, fuera del horario de entrenamientos, realizó un masaje a una menor para tratar una lesión. También que en ocasiones utilizaban una habitación con calefactor porque hacía frío en el pabellón.

declaraciones / A continuación declararon tres de las víctimas. Lo hicieron a puerta cerrada para preservar su intimidad. Al respecto, Eva Marín, abogada de la acusación particular, indicó que los testimonios fueron «rotundos» y «hielan la sangre». «Tienen claro que han sido víctimas de vejaciones, insultos y malos tratos», añadió, y que los masajes que el acusado hacía a las niñas «no tenían nada de actividad fisioterapéutica sino que eran de contenido sexual». La frase habitual era «lo que pasa en el club se queda en el club».

Y lo que pasaba en el club, según la acusación, seguía generación tras generación el mismo patrón. El acusado elegía a la víctima en edad temprana, se ganaba su confianza y después la iba coaccionando hasta culminar los abusos. En total, van a ser doce las exgimnastas del club de gimnasia de Betxí que van a declarar durante las sesiones del juicio. En varios de los casos, los hechos no se juzgarán al haber prescrito.

Según la Fiscalía, conforme a «un plan preconcebido», el acusado «violentó la libertad y la indemnidad sexual de cinco menores» que tenían en el momento de los hechos de 6 a 14 años. La defensa, por su parte, pidió la incorporación de un informe que constata que el acusado tenía una hernia inguinal que «podía ser el bulto que las menores pudieron malinterpretar». El juicio continúa hoy.