La Policía Nacional regresó este martes a la vivienda del barrio de Extramuros, en el Grau de Castelló, donde el domingo apareció el cadáver de un hombre de avanzada edad con signos de muerte violenta, como avanzó Mediterráneo.

Agentes de la Policía Judicial realizaron una segunda inspección de la casa y tomaron fotografías del lugar donde apareció el cuerpo con heridas de arma blanca. La investigación está todavía en sus inicios y poco se sabe de la víctima, que vivía solo y cuyos restos halló un familiar sobre las 11.00 horas del domingo, cuando dio el primer aviso al 091.

Según ha podido saber este diario, el entorno del asesinado, de 83 años, es hermético y son varias las líneas de investigación que permanecen abiertas ahora mismo. Como apuntó este rotativo, la aparición de un cuerpo sin vida en una zona fuertemente vinculada al tráfico de drogas --como es el caso de Extramuros-- siempre dibuja la posibilidad de un ajuste de cuentas como primera hipótesis.

Sin embargo, no se descarta por el momento que el fallecido hubiera sido víctima de un robo --de ser así, es improbable que alguien externo a la barriada se hubiese adentrado allí para cometerlo--.

Hace ahora diez años el cadáver de otro hombre, un joven portugués de 28 años, también apareció con diversas heridas por arma blanca en el torso en una alquería abandonada de Extramuros. La hipótesis de una pelea por asuntos de drogas estuvo desde el inicio sobre la mesa de los investigadores.

Mediterráneo se adentró hace ahora cuatro años, de la mano de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO), en el corazón de Extramuros. En el barrio, núcleo duro de venta de drogas y protagonista de grandes operaciones policiales a clanes de etnia gitana, la suciedad y las papelinas inundan cada rincón. Las ratas y serpientes campan a sus anchas. La mayoría de las casas de la zona están quemadas o destruidas y las callejas, vacías. Impera la ley del silencio. En tan solo unos metros, queda atrás el tranquilo barrio del Serrallo para dar paso a una realidad paralela.