Las gélidas temperaturas sufridas en Catí las dos últimas noches hacen que las opciones de encontrar en buen estado de salud al cazador desaparecido el pasado domingo se hayan reducido notablemente, pero lo que no se ha reducido ha sido el despliegue de medios que buscan al hombre de 63 años en la zona. Fuentes consultadas por este periódico afirman que se han peinado de 20 a 30 hectáreas alrededor del punto en el que se perdió la pista del varón, la Masía Safondo. “Las unidades caninas han pasado hasta dos y tres veces por varias zonas. La montaña en la que en teoría había ido a cazar ya ha sido completamente rastreada sin éxito”, lamentan.

Mientras tanto, en la población del que es natural el varón, Catí, están completamente volcados en su búsqueda. El municipio cuenta con poco más de 700 habitantes y un centenar de ellos está colaborando codo con codo con efectivos de la Guardia Civil, con varias dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación, con agentes de la Policía Autonómica, efectivos medioambientales, Unidad de Rescate de Montaña e incluso medios aéreos que han vuelto al trabajo a primera hora de este mismo martes.

Entre el personal del Ayuntamiento de Catí que está colaborando en las labores de búsqueda no falta el propio alcalde Pablo Roig, que no oculta su angustia: “El pueblo está desesperado e intrigado porque ya son dos noches y ha hecho mucho frío. Es vecino de Catí y conocía perfectamente la zona, así que nos tememos que se cayera o sufriera algún problema de salud, porque no es normal”.