Una niña de 11 años reconoció ayer haberse inventado una acusación de abusos sexuales contra su padre y se desmoronó en el juicio que se celebraba en la Audiencia Provincial de Castellón contra él.

El hombre, vecino de Vila-real, se enfrentaba a una pena de 12 años de cárcel por unos supuestos tocamientos a la menor, quien admitió entre lágrimas que había sido todo «mentira». «Lo vi en una serie y lo dije porque no quería ir con él», lamentó la pequeña, quien declaró protegida por un parabán. En el banquillo, su padre también lloraba.

El procesado dijo en su interrogatorio haberlo pasado «muy mal» durante los dos años de procedimiento. «Yo he dormido con mi hija, como cualquier otro padre cuando una niña de 5 o 6 años le dice que quiere dormir con él porque tiene miedo; pero nunca he abusado de ella», aseguró el acusado ante el tribunal, la fiscal y las abogadas de la defensa y la acusación. El progenitor apuntó que a la menor no le gustaba la disciplina y que contaba mentiras.

TESTIMONIO DE LA MADRE

La madre de la pequeña fue citada como testigo. En un primer momento, declaró que su hija no quería ver a su padre ni irse con él cuando le tocaba el régimen de visitas. Recordó el mal comportamiento que la niña tenía y su bajo rendimiento escolar. «Un día me contó en casa que su padre la besaba, la miraba extraño y que le hacía tocamientos desde que ella tenía cuatro años», reveló la mujer.

La testigo admitió que no fue inmediatamente a denunciar los presuntos abusos que le relató su hija y que, de hecho, volvió a dejar que esta fuera a casa del padre el siguiente fin de semana. «Yo no podía creerlo. Estaba muy bloqueada», afirmó la madre.

RETRACTACIÓN

Tras denunciar y estando ya avanzado el procedimiento penal contra el padre, la mujer confirmó que la menor se había retractado. «El pasado verano, acercándose la fecha del juicio, yo le expliqué a la niña las consecuencias que iba a tener todo esto para su padre y llegó un momento en que me dijo que no podía aguantar más la mentira y que los abusos no eran ciertos», aseveró la testigo para sorpresa de los presentes en la sala.

LA PSICÓLOGA NO DECLARA

La psicóloga que en su día exploró a la denunciante expresó en las conclusiones de su informe sus dudas acerca del relato de la menor. Dejó constancia de que el comportamiento y la opinión de la niña eran «muy cambiantes». La acusación particular informó ayer al tribunal de que esta profesional no había querido venir al juicio a declarar como perito.

Vistas tanto las afirmaciones de la menor, como de la madre y la ausencia de la psicóloga en el juicio oral, la acusación particular que esta última ejercía se retiró en pleno juicio y la abogada abandonó el estrado, dejando a la Fiscalía como única acusación.

La abuela de la pequeña, a quien en su día también le confesó los falsos abusos, ratificó que la niña se había retractado de las acusaciones contra su padre.

El juicio quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia.