Agentes de la Policía Nacional y del Servicio Secreto de los Estados Unidos han llevado a cabo la mayor investigación de ámbito internacional realizada hasta la fecha contra el fraude cometido con tarjetas bancarias. .

El macrooperativo ha permitido la detención de 105 personas en España, Austria, Reino Unido y Grecia -otras 14 han sido imputadas-, como presuntos autores de delitos de organización criminal, estafa, blanqueo de capitales, falsedad documental y tenencia ilícita de armas. Se han practicado 88 registros domiciliarios simultáneos en cuatro de los países europeos que han participado en la investigación. La red desmantelada habría defraudado más de 12.000.000 de euros mediante la creación de empresas fantasma en Estados Unidos para, tras dotarlas de una falsa solvencia económica, solicitar la expedición de tarjetas de débito con el máximo importe disponible con el pretexto de utilizarlas en sus viajes a Europa. Una vez en España, las tarjetas americanas eran utilizadas en establecimientos conniventes por elevados importes mediante el sistema de preautorización, aprovechando la diferencia de aceptación del pago existente entre los bancos americanos y españoles.

Mediante este procedimiento lograban realizar importantes compras y posteriormente vaciar las cuentas de efectivo antes de que las entidades bancarias pudieran anular las operaciones. La organización desplegó su base de operaciones en un hotel de Miajadas (Cáceres) desde donde coordinaban sus ilícitas actividades que se extendían tanto en España -se han detectado operaciones en 24 provincias- como en 15 países extranjeros.

Los miembros del entramado desarticulado -nacionales de Estados Unidos, Albania, Grecia, Bulgaria, Venezuela, Colombia y España- utilizaban numerosas identidades falsas y habían establecido su base de operaciones en España, en un hotel de la localidad extremeña de Miajadas (Cáceres). Igualmente se encontraban en proceso de abrir otra sede de operaciones en un lujoso hotel de la región de Grän (Austria) y otro en la isla de Mikonos (Grecia). Cada uno de sus componentes tenía un rol determinado para perfeccionar el fraude.

Esta compleja investigación ha desvelado la existencia de más de treinta entidades bancarias afectadas por el fraude, que supera los 12.000.000 de euros. Además se ha podido constatar que las ilícitas actividades de la organización se extendían por todo el mundo, tanto en España -Badajoz, Cáceres, Madrid, Toledo, Ávila, Salamanca, Valladolid, Zamora, Álava, Guipúzcoa, Barcelona, Gerona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada, Jaén, Córdoba, Málaga, Cádiz, Sevilla y Huelva- como internacionalmente -EE.UU., Grecia, Austria, Dinamarca, Reino Unido, Ucrania, Rumanía, Polonia, Bélgica, Turquía, Portugal, Francia, Holanda, Letonia y Alemania-