Cuatro años y tres meses de prisión. Esa es la pena que se le ha impuesto al autor de la brutal agresión a una anciana en el portal de su domicilio de València, cuyas imágenes, captadas por la cámara de seguridad de la finca, causaron indignación a todos el pasado mes de agosto por lo desproporcionado del ataque a una mujer de edad avanzada y sin posibilidad alguna de defenderse. En ellas se observa claramente como el ladrón, tras intentar apoderarse del bolso de la mujer, le propina un fuerte codazo en el rostro y la octogenaria cae desplomada y conmocionada al suelo.

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia lo condena ahora a cuatro años y tres meses de cárcel por un delito de robo con violencia con las circunstancias agravantes de abuso de superioridad y reincidencia, al tener una condena previa por un robo con fuerza en Alcalá de Henares. Y al pago de una multa de 180 euros por un delito leve de lesiones. Además deberá indemnizar a la víctima con 980 euros por las lesiones y el dinero sustraído, en concepto de responsabilidad civil.

El acusado, de 35 años y nacionalidad rumana, reconoció ayer los hechos en el juicio celebrado por conformidad y aceptó así una rebaja en la pena que inicialmente pedía el Ministerio Fiscal, de seis años de cárcel, y la solicitada por la acusación particular, que pedía otro año y nueve meses por el delito de lesiones además de los seis por el robo con violencia.

La brutal agresión se produjo el pasado 18 de agosto cuando el ahora condenado siguió a su víctima hasta el portal del domicilio de ésta, en una céntrica plaza de la capital del Túria. Así, una vez entró la anciana el ladrón se introdujo en la finca tras ella, colocando un pie en la puerta para impedir que la mujer cerrara. Acto seguido el agresor trata de arrebatarle la cartera que lleva en el bolso y cuando la mujer ofrece una mínima resistencia a ser robada éste no duda en golpearla con el codo en la cabeza. Debido al fuerte impacto en el rostro, la anciana, de 84 años, cae al suelo desplomada y su agresor huye del lugar llevándose 40 euros, sus tarjetas bancarias y el DNI. Agentes de la policía localizaron a la mujer conmocionada y sangrando.

Florentin E. D. hizo uso de la tarjeta de crédito sustraída a su víctima para pagar una consumición en un Kebab y comprar un paquete de tabaco en un estanco, apenas unas horas después de la agresión.

Tras varias batidas por la zona y gracias a la descripción facilitada por los testigos que lo vieron huir del lugar, los policías localizaron esa misma noche al ahora condenado en la plaza San Agustín de València medio aturdido. El arrestado reconoció posteriormente ante el juez ser la persona que se veía en las imágenes de la cámara de seguridad, pero alegó que no recordaba lo ocurrido, ya que ese día había consumido alcohol y benzodiazepinas.

No obstante, ayer en el juicio celebrado por conformidad el acusado, que desde su detención está en prisión, admitió su responsabilidad en los hechos y no se le aplicó ningún tipo de atenuante.

Dado el acuerdo alcanzado no fue necesario que su víctima tuviera que entrar a declarar y revivir la brutal agresión sufrida. María Amparo, que se mostró satisfecha por la rápida condena a su agresor, sufrió como consecuencia del ataque una herida en los huesos de la nariz, hematoma en un ojo y un traumatismo craneal por el que requirió asistencia facultativa.