El conocido como el ladrón de la alcantarilla de Castelló, Iván N.M., ha aceptado este martes una condena de dos años de prisión por robo continuado en establecimiento público. El delincuente, con varias condenas por delitos contra el patrimonio y unas 50 detenciones a sus espaldas, ha reconocido que a principios del año 2020 rompió varios escaparates de tiendas de telefonía móvil de madrugada y se apoderó de un suculento botín electrónico. Lo ha hecho frente al tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, tras alcanzar su defensa un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la acusación particular en el que se le ha aplicado la circunstancia agravante de reincidencia, pero también una eximente incompleta por el trastorno que sufre a causa del consumo de drogas.
El pacto firmado este martes in extremis antes del inicio de la vista le ha permitido al procesado rebajar de forma considerable la pena privativa de libertad, pues el Ministerio Público solicitaba en un principio seis años de cárcel para él.
Cabe recordar que sus golpes causaron alarma entre los comerciantes de la capital de la Plana el pasado año y es que Iván N.M., armado con una tapa de alcantarilla de hierro, la emprendía a golpes contra los cristales hasta lograr su total rotura para conseguir llevarse teléfonos y tabletas. No le importaba despertar al vecindario ni tampoco que los residentes en la zona fueran testigos de sus robos.
Tras varios ataques a comercios de la avenida Pérez Galdós o Casalduch de Castelló, efectivos de la Policía lograron detenerlo y llevarlo ante la Justicia. Las grabaciones de las cámaras de seguridad han resultado determinantes para relacionarlo con los hechos.
