Ocho robos consumados y 28 intentados. Es el escalofriante balance de la tienda Smart Mobility Systems de Castelló, que en la madrugada de ayer volvió a sufrir otro espectacular asalto a sus instalaciones. Tres individuos encapuchados agujerearon, con la ayuda de una radial, uno de los cristales blindados del escaparate y consiguieron llevarse un suculento botín, valorado en 60.000 euros.

Los propietarios del establecimiento comercial lamentan este nuevo robo y dicen sentirse «frustrados» y «desesperados». «Esta vez se han llevado las diez bicicletas más caras --algunas valoradas en 8.000 euros--, seis patinetes eléctricos y accesorios como guantes, camisetas o maillots», explica el hijo de los dueños, Alejandro Romero.

La grabación de las cámaras de seguridad, a la que ha tenido acceso este diario, muestra cómo tres individuos llegan al local con sus rostros tapados por capuchas, gorros y bufandas. El hecho de que no sonara la alarma de la tienda --algo que extraña a los propietarios y que ya investiga la Policía Nacional-- les permitió a los asaltantes disponer de más tiempo que en otras ocasiones. Concretamente, según indican desde la tienda, los cacos manipularon el cristal durante nada menos que 45 minutos hasta que consiguieron hacer añicos la parte baja y adentrarse en el comercio.

Grabación de las cámaras de seguridad en la tienda de bicicletas asaltada

Grabación de las cámaras de seguridad en la tienda de bicicletas asaltada MEDITERRÁNEO

Un golpe preparado

Las víctimas están convencidas de que los autores de este sexto robo habían estudiado previamente el material de la tienda, así como los puntos ciegos de sus cámaras de seguridad.

«Cometieron el robo sobre las 00.30 horas, en pleno toque de queda y aprovechando que las calles están desiertas. Fue la Policía Local de Castelló la que nos avisó, pues sobre las 2.00 de la madrugada vio una bici tirada en medio de la carretera y paró el coche patrulla para comprobar qué pasaba. Al acercarse al escaparate, vieron que estaba todo roto», cuentan.

Todo parece indicar que los ladrones cargaron el máximo número posible de bicicletas y patinetes de gran valor en una furgoneta --con placas supuestamente falsas-- y, finalmente, tuvieron que dejar allí un ejemplar que ya no les cabía en el vehículo

Efectivos de la Policía Científica se desplazaron a Smart Mobility Systems para la inspección ocular, pero por el momento no han hallado huellas ni otros vestigios que permitan la identificación de los autores del asalto. «Cabe la posibilidad, incluso, de que sean los mismos que han entrado en otras ocasiones porque, desafortunadamente para nosotros, los casos no se han resuelto», lamenta Romero en, que ya ha entregado las grabaciones a los investigadores del asalto.