El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) desestima el recurso interpuesto por el entrenador de gimnasia de Betxí Carlos Franch, condenado por abusos sexuales a menores, y ratifica la condena de 15 años y medio de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Castellón. Franch ha recibido la noticia desde prisión, pues como ya publicara Mediterráneo, el máximo órgano judicial de la provincia decretó su ingreso inmediato en la cárcel el pasado mes de enero tras darse a conocer la sentencia de primera instancia, sin esperar a la resolución del recurso interpuesto ante el alto tribunal.

La Audiencia celebró una vista para abordar la situación del ya penado, quien llegó al juicio oral en libertad con cargos tras un periodo de prisión preventiva, y determinó que su reciente condena había aumentado «exponencialmente» el riesgo de fuga.

Dos casos prescritos

Cabe recordar que el preparador deportivo y también conserje del polideportivo municipal fue sentenciado por abusar sexualmente de tres de sus discípulas menores, de entre 9 y 14 años. Otros dos casos fueron declarados probados, pero ya prescritos por el tiempo transcurrido desde que se produjeron, como recoge la sentencia avanzada entonces por este periódico.

Según detalló la sentencia, el ya condenado por abusos dirigía los entrenamientos de forma «dura» y «exigente», llevando a las niñas al límite, haciendo uso de insultos y menosprecios para dirigirse a ellas --las llamaba «subnormales», «inútiles» y «niñatas de mierda»--. Además, se comportaba de forma agresiva, tirando objetos al suelo o pegando puñetazos a las paredes cuando se enfadaba.

El expreparador deportivo se aprovechaba de la autoridad que tenía y de los sentimientos de miedo, respeto y admiración que despertaba en sus discípulas, según el documento judicial. Como modus operandi habitual, Franch utilizaba el pretexto de realizar masajes deportivos a las menores para obtener placer. Hacía que las víctimas se tumbaras y colocaba el pie de estas en sus partes, iniciando movimientos de fricción para masturbarse. Este tipo de masajes se produjeron tanto en las instalaciones deportivas, como en dependencias a las que el condenado tenía acceso por su condición de conserje, como en su propio domicilio, a donde las niñas acudían con autorización paterna.

La Audiencia Provincial condenó como responsables civiles subsidiarios al Club Gimnàstic y también al Ayuntamiento de Betxí, quienes deben pagar 16.000 euros a las víctimas en indemnizaciones por los daños morales.