Las restricciones a la movilidad, que impedirán viajar fuera de la Comunitat Valenciana esta Semana Santa a causa de la pandemia del coronavirus, dispararán las visitas al interior y las actividades deportivas en la provincia, que desde hace meses constituyen uno de los pocos entretenimientos al alcance de la ciudadanía. 

Desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, conscientes de esta situación y de los riesgos que entraña, piden extremar las precauciones en la montaña con el fin de evitar rescates que podrían haberse evitado.

En lo que llevamos de año se han realizado ya 29 auxilios de este tipo en el medio natural --diez al mes--, según datos de la institución. En muchos de esos rescates, además de la intervención de las dotaciones de bomberos propiamente dichas, también es necesaria la intervención de la Unidad de Rescate de Montaña, especializada en este tipo de servicios y una tres áreas especiales de la institución, junto a las de Rescate Acuático y Rescate y Salvamento.

El diputado de bomberos, Abel Ibáñez, prevé que la actividad en las montañas de la provincia aumente durante Semana Santa y Pascua debido al cierre perimetral de la Comunitat y pide extremar la prudencia. «Está claro que tenemos que disfrutar de nuestro interior, pero hay que hacerlo con cautela y, entre otras cosas, revisar siempre la previsión meteorológica antes de salir, llevar teléfono móvil con batería y procurar estar en zonas con cobertura», incide. Asimismo, Ibáñez recuerda la ayuda que ofrecen aplicaciones de localización como Alpify o el propio WhatsApp, que da la opción de enviar la ubicación del usuario en tiempo real.

Pautas básicas en montaña

Por su parte, el jefe de las unidades especiales, Javier Botet, recuerda que «la salida a la montaña se tiene que planificar debidamente y con antelación, pues la improvisación puede convertirse en la peor enemiga, con consecuencias fatales». Botet señala, como pautas básicas, que nunca debe hacerse la actividad en solitario, ya que ir acompañado puede resultar crucial a la hora de ofrecer auxilio o gestionar una emergencia. «Aunque parezca obvio, cabe destacar que también es primordial ir bien equipado: llevar comida y bebida, así como un calzado adecuado», afirma el jefe de las unidades especiales, quien advierte que un problema de deshidratación, una torcedura o una caída «provocará seguramente que los bomberos debamos acudir al rescate, así como los servicios sanitarios».

Recalca, asimismo, la importancia del smartphone para la geolocalización y avisa de que, cuando los bomberos dan indicaciones de no moverse, hay que permanecer en el sitio para garantizar que hay cobertura y se puede establecer contacto telefónico.

Elevado coste público

La movilización de estos recursos (bomberos especialistas, ambulancias e, incluso, helicópteros) tiene, además, un elevado coste para las arcas públicas. En la Comunitat Valenciana no existe tasa a pagar por recibir ayuda, multa que sí contempla, por ejemplo, Cantabria desde el 2002 --aunque nunca se ha aplicado--. Calcular el coste de un servicio de un rescate no es tarea fácil, pues cada uno tiene una duración --desde una hora a varios días-- y requiere de medios distintos. Una cifra sí puede proporcionarse, la primera hora de vuelo del helicóptero de rescate ronda los 2.000 euros. A partir de ahí, todo es sumar.