Que un jabalí provoque un accidente de tráfico se está convirtiendo en una noticia de lo más habitual. Quizás no tanto que estos sucesos se produzcan cada vez más lejos de lo que podría considerarse su hábitat natural, como sucedió el jueves pasado, cuando un conductor de Nules se vio sorprendido por uno de estos animales salvajes cuando circulaba en dirección a la playa por el camí la Mar. El encontronazo acabó con evidentes daños en el vehículo, sin heridos. Pero comentan que no es la primera vez estos días que ven en el municipio uno de estos ejemplares, bastante lejos de su entorno habitual.

Mucho se ha hablado de cómo ha afectado el confinamiento estricto a la expansión de la fauna salvaje y en una especie con una capacidad reproductiva como la del jabalí, las consecuencias siguen siendo evidentes muchos meses después, y con la temporada de caza finalizada desde el pasado 28 de febrero.

Abandono del campo

Sin depredadores naturales --el único en estas latitudes es el hombre--, los jabalíes campan a sus anchas en su búsqueda de alimento. Y según un biólogo de Nules consultado sobre su presencia en la localidad, tan cerca del mar y lejos de las montañas, desde hace algunos años, encuentran un corredor idóneo para llegar donde cualquier profano en la materia consideraría que es posible: los campos abandonados.

De hecho, su consideración es que esa es una de las razones de que cada vez estén más cerca de entornos urbanos, tan alejados de su hábitat, las montañas.

Cada vez es más habitual encontrar ejemplares de jabalí paseándose por entornos urbanos. MEDITERRÁNEO

Prevenir estos accidentes es muy complicado, incluso poco podría hacerse al respecto. Cuando un jabalí está donde no se le espera, el riesgo latente está ahí.

Batidas excepcionales

En cuanto al control de las poblaciones para evitar esta expansión de su territorio de acción, la única opción es la caza controlada y autorizada. Sin embargo, hasta el próximo mes de octubre no será posible, a no ser que la Generalitat considere que existe una plaga y por tanto, de forma excepcional, expida permisos para organizar batidas.