La Policía Local de Castelló consiguió detener ayer a un joven por una brutal agresión a su propia madre a la altura del número 21 de la calle Orfebre Santalínea de la capital. El suceso se produjo sobre las 13.00 horas y el abundante sangrado de la víctima se hacía evidente con grandes manchas en la acera y la calzada que no pasaron inadvertidas entre viandantes y residentes en la zona. 

Al parecer, madre e hijo iban a bordo de un vehículo y discutían acaloradamente en el interior del mismo por cuestiones económicas. La disputa llegó a tal límite que el varón paró el coche en doble fila y adoptó una actitud extremadamente violenta, golpeando a la víctima en el rostro. Los gritos no pasaron inadvertidos y una testigo intentó detener la agresión, aporreando el turismo de forma desesperada para auxiliarla.

Tras el episodio de violencia doméstica, el varón pretendía marcharse del lugar al volante de un coche de color blanco, dejando a su madre malherida en la vía pública. Fue en ese momento cuando una patrulla de la Policía Local que pasaba por la zona por casualidad se encontró con la escena y actuó con suma rapidez. Los agentes se apearon del coche y comenzaron a peinar los alrededores. Los efectivos vieron al ya detenido, parado en un semáforo cercano de la calle Herrero y procedieron a su detención. El agresor, de 28 años, responde a las iniciales N.S.H., según fuentes policiales.

El detenido fue llevado a la comisaría de la Policía Nacional y su madre, trasladada en ambulancia a un centro de salud para ser atendida por sus lesiones. Según pudo saber este diario, pese a la brutal agresión con testigos, la mujer mostró a los agentes su voluntad de no presentar denuncia.