El vila-realense Néstor Campos Micó, de 50 años, salió este lunes por la tarde a correr por el camino Vora Riu, como suele hacer de forma habitual. Sin embargo, ese día no fue uno cualquiera y el entrenamiento se tornó en pesadilla cuando dos perros muy corpulentos lo atacaron brutalmente. 

Los animales, que paseaban sin bozal junto a sus dueños, corrieron hacia la víctima y se lanzaron sobre ella con suma violencia. Tiraron al corredor al suelo y comenzaron a morderle las piernas, causándole graves lesiones en los gemelos (uno de ellos lo tiene totalmente destrozado), las pantorrillas, el brazo izquierdo y las ingles. Uno de los canes también agredió al vila-realense en la zona craneal que hay detrás de la oreja.

Los propietarios corrieron detrás de los perros, pero la agresividad de estos hizo imposible separarlos en un primer momento de la víctima, según testigos de lo ocurrido. Finalmente, lograron coger a los animales, mientras varias personas que caminaban por la zona socorrían a Néstor Campos y avisaban a los equipos de emergencias para que acudiesen al lugar. Uno de los testigos se quitó la camisa que llevaba puesta, la desgarró y la usó para hacer un torniquete al herido y contener la hemorragia, pues el vila-realense estaba perdiendo una gran cantidad de sangre. 

A la zona se trasladaron agentes de la Policía Local y una ambulancia, que asistió al herido y lo trasladó hasta el Hospital la Plana de Vila-real, donde permanece todavía ingresado. La víctima sufre diversas heridas abiertas que requieren tratamiento drenante y antibacteriano para evitar infecciones. El corredor ha recibido la antirrábica y toma calmantes para sobrellevar los dolores mientras sus lesiones están en proceso de curación. Posteriormente, habrá que ver si requiere de tratamiento quirúrgico para reconstruir alguna zona afectada.

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Tenían seguro y chip

Desde la Policía Local de Vila-real señalan que los propietarios de los perros contaban con el pertinente seguro y que los animales tenían también puesto el chip. Según explica la familia de la víctima, los canes son un Tosa Inu --raza todavía considerada potencialmente peligrosa en España según una legislación vigente que el Gobierno pretende revisar en mayo para eliminar dicha catalogación y evaluar a cada perro de forma individual-- y un Boerboel, un perro muy corpulento y apto para tareas defensivas.