El vila-realense Néstor Campos Micó, de 50 años, ya ha recibido el alta hospitalaria y se encuentra en su domicilio recuperándose de las heridas que sufrió la semana pasada, tal y como recogió este diario, por dos perros mientras corría por el camino Vora Riu.

El afectado explica que requiere todavía de curas, pues los corpulentos canes, que paseaban sin bozal junto a sus dueños, le dañaron gravemente una de sus piernas, además de provocarle lesiones en las pantorrillas, el brazo izquierdo y las ingles.

No obstante, Campos, que afronta la situación con cierto optimismo, detalla que continúa bajo una pauta médica, como la limitación de los desplazamientos. Ahora bien, la víctima señala que echa en falta el interés sobre su estado por parte de los propietarios de los animales: "Ni me han llamado directamente ni tengo constancia de que se hayan preocupado por otras vías sobre mi evolución", lamenta el vila-realense, quien añade que "si yo hubiera estado en su lugar lo hubiera hecho, pues que menos que unas disculpas".

Mientras, el herido tiene previsto iniciar los trámites para reclamar los daños y las diferentes secuelas "tanto físicas como psicológicas" originadas a raíz del ataque por vía judicial. Además, los servicios sanitarios y de emergencias que actuaron, según detalla la víctima, también emitieron el correspondiente parte de lesiones sobre los hechos.

Gratitud

En cambio, el propio Campos sí que se ha puesto en contacto con las personas que le asistieron en el primer momento del suceso, como unos conductores que alertaron a la ambulancia o un joven que le prestó los primeros auxilios de forma casi inmediata: "Me hizo un torniquete que fue fundamental, pues perdía mucha sangre, y he querido transmitirle mi agradecimiento por su ayuda", declara, afrontando ahora la progresiva recuperación y vuelta a la normalidad después del ataque.