Un individuo, cuya identidad y edad no han sido facilitadas, ha sido condenado a penas que suman cuatro años de cárcel por dos delitos de abuso sexual con acceso carnal, aunque se suspende la ejecución de la pena privativa de libertad durante un lustro, con la condición de que no delinca en todo este tiempo. A cada una de sus víctimas ha de darles 35.000 euros por los daños morales causados, y no podrá acercarse a menos de 500 metros de ella durante cinco años. 

Así se establece en una sentencia dictada por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, que se dictó por conformidad: el sujeto reconoció lo que había hecho

Los hechos que se consideran probados tuvieron lugar en mayo y octubre de 2012. Con la primera víctima, se citó en un restaurante de San Pedro del Pinatar, con la excusa de hacerle una entrevista de trabajo. Ahí le propuso seguir con la reunión en su casa, en la población de Los Belones, donde le propuso "aplicarle una terapia de kinesiología"

La mujer se tumbó en una camilla y él comenzó a hacerle tocamientos, hasta que finalmente la llevó a la cama y la violó. 

Cinco meses después, el escenario fue la misma vivienda, pero la víctima otra mujer, a la que también sugirió un "masaje terapéutico". "Comenzó a tocarle los hombros para bajar posteriormente a estómago e ingles, introduciéndole un dedo en la vagina e intentando lamerle un pezón, expresando la mujer su negativa a tales actos sexuales y tratando de incorporarse, echándola sobre la camilla de nuevo el acusado, que le preguntó si podía darle un beso, negándose ella, procediendo el acusado a besarla en los labios y aprovechando la mujer para incorporarse", detalla la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia.