La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón investiga lo que parece una muerte violenta. La víctima es Andrea Johana A., una mujer de 41 años, nacionalidad colombiana y vecina de Burriana, que apareció sin vida en la zona del Clot de esa misma localidad de la Plana Baixa este jueves por la mañana. Concretamente, en unos huertos del camí Vell de la Mar.

Aunque en un primer momento no se apreciaron en el cadáver signos evidentes de violencia, la autopsia realizada por los forenses ayer por la mañana en el Instituto de Medicina Legal de Castellón determinó que el cuerpo tenía marcas de estrangulamiento --como ya avanzó ayer este diario en su edición digital-- y que la mujer habría muerto por asfixia. La principal hipótesis es, por el momento, un presunto homicidio, aunque todavía no se descartan del todo otras posibilidades.

La mujer trabajaba como encajadora en un almacén de naranjas desde hacía algún tiempo y, según ha podido saber este diario, la Policía Local de Burriana había recibido en algunas ocasiones anteriores avisos por supuestos intentos de suicidio.

El hallazgo del cuerpo ha generado una gran alarma social en la localidad y es que la zona del Clot es un área muy frecuentada para dar paseos a pie, en bici o para salir en compañía de las mascotas.

Sin declaraciones oficiales

Desde el Ayuntamiento de Burriana evitaron ayer pronunciarse sobre el presunto homicidio de su vecina, al igual que desde la Subdelegación del Gobierno de Castellón, que no se manifestará al respecto hasta que el Ministerio de Igualdad confirme si se trata de un crimen de género y descarta, por el momento, realizar concentraciones o minutos de silencio.

Mientras, la investigación sigue su curso y varias patrullas de la Guardia Civil regresaron ayer al lugar donde apareció el cadáver para continuar con la búsqueda de vestigios que arrojen luz a un caso todavía incipiente.

Otras dos mujeres han muerto estranguladas desde que comenzara el año en la Comunitat, aunque nada relaciona hasta el momento ni esos dos casos entre sí ni el de Burriana. El 30 de enero apareció sin vida en una acequia de Silla la joven Florina Gogos, de 19 años, a escasos 800 metros de la zona donde era prostituida. La última vez que se vio a la chica fue el 8 de enero, cuando se subió a un coche de color blanco. El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València está sobre la pista del prostituidor que recogió a Florina aquella tarde, y que de momento aún no ha podido ser identificado.

Además, el grupo de Homicidios de València investiga la muerte de Olga Pastor, de 43 años, cuyo cadáver fue hallado a principios de este mes en una acequia de Massarrojos. La víctima, también estrangulada, había desaparecido tres días antes y los investigadores centran sus pesquisas en el entorno de la víctima.

Fuentes consultadas insisten en que no existen conexiones entre los tres casos más allá de haber sido estranguladas e inciden en que establecer relaciones es «precipitado, alarmista y temerario».

Precisamente, por redes sociales y WhatsApp, se reactivó ayer un bulo en referencia a la posible existencia de un asesino en serie. Fuentes de la investigación desmintieron la veracidad de esa información y piden calma para no crear alarma social.