El trágico suceso acaecido la mañana del pasado jueves ha consternado a la población de Burriana. La aparición del cuerpo sin vida de Johana A., una mujer de 41 años, nacionalidad colombiana y vecina de la localidad en las inmediaciones del Clot de la Mare de Déu mantiene preocupada a la ciudadanía, aunque se confía en el trabajo de las autoridades. 

El paraje natural es uno de los espacios más utilizados para pasear, sacar al perro o practicar deporte y el temor por acudir en solitario a realizar estas actividades se ha vuelto creciente entre buena parte de los vecinos. Muchos han manifestado que el tramo del Camí Vell de la Mar donde fue encontrada la mujer fallecida siempre les ha dado «mala espina» por lo aislado que está al ubicarse en torno a campos de naranjos.

Intranquilidad entre los vecinos

La intranquilidad por acudir sin acompañante a la zona ha sido el comentario más repetido a pie de calle. Y es que, Burriana se caracteriza por ser un pueblo tranquilo en el que este tipo de acontecimientos es una ‘rara avis’ en el ámbito social. No obstante, una pareja de hermanos que acudieron con su mascota manifestaron al Periódico Mediterráneo sentirse «tranquilos» a pesar de las circunstancias y que sobre todo, «es importante no creerse todo lo que dicen por ahí y dejar que la Guardia Civil efectúe las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos». 

En esta línea, las redes sociales han sido durante las últimas horas un hervidero de información especialmente en los referido a noticias falsas que acaban circulando como la pólvora. 

 Muchos comentarios apuntaban a relacionar este caso con otras dos mujeres muertas por estrangulamiento desde que comenzara el año en la Comunitat. Además, circuló la imagen de una posible existencia de presunto asesino en serie que las autoridades se apresuraron a desmentir.

Tal y como publicó este rotativo, las fuentes consultadas insistieron en que no existen conexiones entre los tres sucesos y remarcaron que establecer este tipo de relaciones favorece la creación de un clima de alarma social precipitado y temerario teniendo en cuenta que la investigación aún está en curso y que siguen abiertas todas las hipótesis. 

La incertidumbre de no saber que ha podido motivar este episodio está presente en la mayoría de conversaciones a lo largo de los últimos días y, aunque por el momento han salido a la luz pocos datos, los agentes de la Benemérita y la Unidad Orgánica de la Policía Judicial siguen al frente de este caso que ha trastocado el apacible día a día de la localidad.