Las últimas horas de libertad del sanguinario asesino Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso, transcurrieron entre las provincias de Castellón y Teruel. El juicio contra el peligroso delincuente, celebrado entre unas medidas de seguridad sin precedentes, ha sido noticia a nivel nacional y quedó este jueves visto para sentencia después de escuchar el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular. Los jurados consideran acreditado que Feher cometió tres asesinatos en Teruel --los de dos guardias civiles y el vecino de una masía--, con las agravantes de alevosía, ensañamiento e interés por ocultarlo. La suma de todo ello permite al magistrado presidente imponer a la máxima pena contemplada en el Código Penal, la prisión permanente revisable, extremo que se conocerá en los próximos días.

Durante el desarrollo de las sesiones del juicio se han conocido más detalles sobre las últimas horas en libertad del criminal serbio, que estuvo en Els Ports en su intento de huir.

La huida

El 14 de diciembre de 2017, tras haber matado a tiros en Andorra (Teruel) al masovero, José Luis Iranzo, y a los guardias civiles Víctor Romero y Víctor Jesús Caballero, Feher emprendió una fuga que se alargó durante ocho angustiosas horas. En el transcurso de la huida de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el fugado recorrió 117 kilómetros. Tras abandonar el Mas del Saso, donde perpetró el crimen, Igor el Ruso condujo por la A-223, en dirección a Andorra y de allí llegó hasta Alcorisa. 

Posteriormente, tomó la carretera A-225 que lo llevó por las localidades del Mas de las Matas y Aguaviva. Seguidamente, entró en la provincia por la CV-14 y siguió su camino por Sorita, Forcall, Cinctorres y Portell para entrar de nuevo en Aragón. El tramo final del periplo lo hizo por la carretera A-227, en dirección a la Iglesuela del Cid y Cantavieja. Por último, antes de llegar a Mirambel tuvo un pequeño accidente con el vehículo que le obligó a detener la fuga. Ebrio, caminó 200 metros y decidió acostarse sobre unas hierbas junto al vial, donde los agentes lo atraparon.

La detención

La captura se produjo tras un operativo sin precedentes en la zona, que abarcó la provincia de Teruel y el norte de Castellón. Con las armas desenfundadas, los agentes se acercaron sigilosamente a Feher, que dormía en el suelo, y le alumbraron al grito de «Guardia Civil» para, rápidamente, inmovilizarlo. Apenas reaccionó, pero el criminal tenía una pistola, «lista para disparar». 

Los controles de la Benemérita de la provincia fueron muy importantes. La N-232, a la altura de Morella, o la carretera de Vilafranca contaron con un fuerte despliegue. Tanto es así que el agente que logró capturar a Igor el Ruso es un miembro de la Comandancia de Castellón.

Zonas despobladas

Cabe recordar que Igor el Ruso llegó a España escapando de Italia tras haber matado a dos personas, el dueño de un bar y un policía. El inicio de la huida en Italia guarda muchas similitudes con la fuga que protagonizó en España. En aquel momento también robó el vehículo a un agricultor. Los Carabinieri italianos, que han investigado sus crímenes, han puesto de manifiesto que Feher buscaba zonas rurales despobladas para perpetrar sus crímenes. Del mismo modo que sucede en Teruel y en el norte de la provincia de Castelló, la provincia de Ferrara, en Italia, es una zona rural con masías dispersas, un escenario geográfico en el que el criminal se sentía seguro para actuar. Igor el Ruso llegó a Aragón en búsqueda y captura por los delitos cometidos en Italia y con una gran lista de antecedentes penales en su haber por crímenes anteriores cometidos en su Serbia natal.