Las carreteras de Castellón se han cobrado una cuarta vida en apenas tres días, tras confirmarse que esta tarde ha fallecido un motorista que circulaba por la A7 a su paso por la localidad de la Vall d'Uixó, en concreto, en el punto kilométrico 2,82.
Las causas de este siniestro están en investigación, de manera que, por el momento, no ha trascendido si se ha podido ver implicado otro vehículo o solo el del fallecido, un hombre de 62 años que circulaba en dirección València. Lo que sí que confirman fuentes consultadas en Guardia Civil de Tráfico es que la muerte se ha producido tras una salida de vía. Con el aviso inicial ha llegado a movilizarse un helicóptero medicalizado, pero no ha llegado a aterrizar al comunicar que ya no era necesario, el motorista había muerto.
Este es el cuarto accidente con resultado de muerte desde el pasado jueves, y el segundo de una moto del día de hoy, pues esta mañana un motorista resultaba herido leve en otra salida de vía en Puebla de Arenoso. Por fortuna, solo ha sufrido heridas leves, aunque ha sido trasladado en helicóptero hasta un centro hospitalario para confirmar su estado.
En la madrugada del viernes al sábado fallecieron una vecina de Burriana que conducía una moto y colosionó contra dos coches estacionados en un camino rural entre el Grao y la autopista, y un conductor de Alcanar que murió también por una salida de vía en Vinaròs. El jueves pasado, otro trágico accidente se cobró la vida de un camionero en Alqueries.
Esta misma tarde, la Guardia Civil de Tráfico ha intervenido en un siniestro más, en el kilómetro 38 de la A-23 (Jérica). Aunque con resultado bien distinto, pues los tres ocupantes han resultado heridos leves y no ha sido necesario su traslado a un hospital, las circunstancias en las que se ha producido han sido similares a las del resto de accidentes, una salida de vida sin que intervengan, al menos que se sepa, medios externos o terceros vehículos.
