Tenso juicio el que se celebró ayer en la Audiencia Provincial de Castellón por una presunta agresión sexual en Almenara. La víctima acusó al procesado de intentar violarla y realizarle tocamientos en contra de su voluntad durante una cita que habían concertado por internet en diciembre del 2019. El tribunal tuvo que recordar a la mujer que se encontraba «en un juicio y no en un programa de televisión» ante su elevado tono de voz y su exaltación. 

La Fiscalía, que pedía inicialmente nueve años de prisión para el acusado, mantuvo su solicitud en las conclusiones del juicio. Por su parte, la defensa pidió la absolución para el varón porque, según considera, «no existe más que el testimonio de la víctima» y «no hay lesiones a nivel genital».

Los testimonios

La mujer recordó, a preguntas del Ministerio Público, que ella y el acusado quedaron para tomar un café. «Le conté que me gustaban los perros y él me ofreció ir a su casa para que conociera al suyo. Acepté y confié en él porque me pareció una persona de fiar», recordó la denunciante. Una vez en el domicilio, la mujer sostiene que el procesado se le insinuó, la llevó a una habitación y le hizo tocamientos en sus partes íntimas, mientras ella le decía que no quería nada con él y que la dejara. Tanto la fiscal, como la defensa, incidieron en algunas contradicciones respecto a la declaración de la denunciante en instrucción y ella se mostró molesta.

Finalmente, la víctima afirma que se quiso marchar y que el hombre la dejó encerrada en la zona común que tiene su urbanización y de la que, desde dentro y sin llave, no se puede salir. «Yo me puse nerviosa, empecé a gritar y pedí auxilio. Dos vecinos bajaron a ayudarme, me dejaron sus teléfonos y se portaron muy bien», explicó.

La versión del acusado fue totalmente distinta. El chico alegó que entre ambos hubo «solo unos besos» y de forma consentida. El varón incidió en que no llegaron más lejos porque él no quiso a causa, sostuvo, «de falta de higiene» por parte de la mujer. Argumentó que, al decírselo a la mujer, esta se enfadó y se mostró muy altiva, exigiéndole que la llevara a su casa. «A mí me molestó su reacción y le dije que no me hablara mal y que yo no tenía ninguna obligación de llevarla a su casa porque no éramos nada. Entonces me amenazó y me dijo que o la llevaba, o me denunciaba por agresión sexual», mantuvo él en su declaración en la Audiencia.

Por su parte, los dos vecinos que auxiliaron a la mujer confirmaron que la chica chillaba y decía que la habían intentado violar, por lo que ellos llamaron a la Policía Local de Almenara.

El juicio quedó visto para sentencia.