La Policía Local de Onda ha tenido que intervenir en un accidente provocado por un turismo que se ha empotrado en una de las rotondas de la localidad de la Plana Baixa. El conductor del mismo, un Volkswagen Polo de color gris, fue sometido a la pertinente prueba de alcoholemia, cuyos límites legales rebaso con creces. Ante la incredulidad de los agentes, esta persona triplicó la tasa de alcohol en sangre límite para poder conducir, marcada en 0,5 gr/l.
El conductor ha sido puesto a disposición judicial al considerarse delito una tasa superior a 1,2 gr/l en sangre, como ha sido este caso. Esta persona se expone ahora a una pena de entre tres y seis meses de prisión, una multa de entre seis y 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de entre 30 y 90 días.
Además, una tasa como la que ha arrojado este conductor detenido en Onda le privará de su permiso de conducción por un periodo que puede ir de uno a cuatro años.
