La declaración de los forenses en el juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial de Castellón contra el exlegionario José Luis Gallego, acusado de asesinar a su novia Eva Bou en la casa que ambos compartían en Borriol, era la prueba más esperada. Ayer, los doctores Mario Ventura y José Antonio Presentación desgranaron, a preguntas del fiscal Francisco Sanahuja, el contenido de la autopsia realizada a la fallecida. Desmontaron tanto la versión del suicidio, inicialmente ofrecida por Gallego; como la del disparo accidental con un arma de fuego, mantenida un día después por el propio acusado.

Aunque los médicos tuvieron «ciertas dudas» al principio de la exploración, determinaron que la víctima fue apuñalada con un arma punzante --tal vez una varilla o una guía-- que le atravesó la mama, la vena cava, el diafragma y el riñón. Eva Bou murió, según el análisis postmortem, por una hemorragia que no fue instantánea. En su cuerpo no se hallaron los restos que suelen dejar los proyectiles --aunque si el arma es muy antigua se pueden desintegrar-- ni tampoco un orificio de salida, indicaron los facultativos.

Los forenses incidieron también en que lo más probable es que la herida mortal se hiciera estando la víctima recostada y el homicida, de pie, como mantiene la Fiscalía, y vieron «casi imposible» que la fallecida y su agresor estuvieran «cara a cara», como defendió Gallego cuando refirió que había existido un forcejeo.

Imputabilidad

Por lo que respecta a la imputabilidad del acusado, los forenses examinaron su historia clínica a conciencia y aseguraron que de ella no se extrae que sufra una patología mental ni tampoco alcoholismo. La doctora que lo reconoció dijo, de hecho, que Gallego es una persona «inteligente», que no presenta ningún trastorno.

En cuanto a los cambios de versión del procesado respecto al modo en que se produjo la muerte de su pareja, el fiscal preguntó a los doctores si podían ser delirios o, directamente, mentiras. «No tiene textura de un trastorno delirante dar tres versiones, así que más bien lo otro que usted ha dicho», indicó Presentación.

En cuanto al alcohol que presentaba la víctima en el organismo, los exámenes médicos practicados revelaron que era de 1,74 en sangre --equivalente a la mitad en aire expirado y a unas ocho o nueve cervezas según los forenses--.

Los doctores indicaron, sin embargo, que la autopsia se hizo seis días después de la muerte de Eva Bou y recalcaron que la putrefacción genera alcohol y lo eleva, por lo que las cifras no serían exactas.

Está previsto que el juicio se dé hoy por concluido y comience la entrega del objeto del veredicto y las deliberaciones del jurado.