El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad de la muerte de Eva Bou al exlegionario José Luis Gallego. Los miembros del tribunal han dado a conocer su decisión al filo de las 15.30 horas de este viernes y el acusado ha sido trasladado desde prisión para asistir a la lectura del veredicto. Ahora será la magistrada Eloísa Gomez la encargada de dictar la sentencia en la que se establecerá la pena de cárcel para José Luis Gallego Sánchez, conocido como el exlegionario.

El autor del crimen estaba acusado de matar a su novia en Borriol con un arma blanca no convencional y huir a Argentina, aunque él en su declaración en el juicio (la primera en dos años y medio) sostuvo que la víctima se había suicidado.

El cuerpo sin vida de Eva Bou, la vecina de Borriol, apareció en su casa en septiembre del 2018. Un examen post mortem reveló que la víctima, de 35 años, fue atacada con algún tipo de arma blanca. La confirmación de una muerte violenta no sorprendió a la Guardia Civil, que buscó sin descanso a la pareja sentimental de la fallecida, José Luis Gallego Sánchez --un exlegionario conocido con el apodo de Pitillo--, que huyó a Argentina vía el aeropuerto de Madrid-Barajas.

El análisis del cadáver de la mujer, que se encontraba en avanzado estado de descomposición cuando fue hallado cinco días después del asesinato, evidenció que Eva Bou fue asesinada entre el dos y el tres de septiembre 2018. El tiempo transcurrido desde el óbito y las altas temperaturas contribuyeron al mal estado del cadáver.

El desarrollo del juicio

En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial desde el pasado día 3 de junio los familiares y amigas de Eva Bou relataron una historia de malos tratos entre la fallecida y el agresor. Hablaron de golpes, amenazas y de que ella estaba decidida a dejar la relación. Tras pasar una noche de fiesta en Benicàssim con unas amigas, la pareja se reencontró y la tarde acabó en el asesinato de Eva Bou.

El exlegionario puso en tela de juicio en su declaración la autopsia realizada a su novia. Dijo que, aunque los forenses hablaron de una muerte por arma blanca, Eva murió por un disparo accidental tras un forcejeo entre ambos. La Guardia Civil lo desmintió y lo mismo hicieron los doctores que expusieron en el juicio oral las conclusiones de la autopsia.