En el primer fin de semana sin toque de queda, la Policía Local de Vila-real realizó una intervención en un control de tráfico que llama la atención por el resultado: identificaron a un conductor que quintuplicaba la tasa permitida de alcohol.

Ha sucedido sobre las 2.30 horas de la madrugada del sábado al domingo, cuando los agentes realizaron la primera prueba de medición con el alcoholímetro, que arrojaba un resultado de 1,57 mg/l. Una hora después repitieron el control con unos niveles muy similares, 1,51 mg/l.

Según fuentes policiales, los agentes iniciaron de inmediato diligencias judiciales, de manera que será un magistrado en un procedimiento rápido quien decidirá si por la comisión de este delito el implicado acaba o no en prisión. La posibilidad, de acuerdo con la legislación actual, existe. Lo que será inevitable será la imposición de una sustanciosa multa y la retirada del permiso de conducir. También a consideración del juez, podría establecerse «localización permanente» para el implicado, según la Policía Local de Vila-real.

El alcohol, en un accidente en Castelló

Esta no es la primera intervención policial en la provincia en la que se ve implicado una persona que conducía bajo los efectos del alcohol. Ayer, sobre las seis y media de la mañana, un joven de 22 años fue detenido por la Policía Local de Castelló después de haber protagonizado un aparatoso accidente de tráfico en la ronda sur de la capital de la Plana. En este caso, triplicaba los niveles máximos permitidos. Al notificar al conductor esta circunstancia, según fuentes policiales, se puso violento e incluso intentó agredir a los agentes, lo que motivó su detención. Cuatro chicas de entre 18 y 19 años que viajaban con él en el turismo, tuvieron que ser atendidas y trasladadas al hospital con lesiones leves.