La Audiencia Provincial de Castellón sentó ayer en el banquillo de los acusados a un ciudadano rumano, acusado de abusar sexualmente de su sobrina cuando esta tenía unos siete años. Los hechos por los que acusan tanto la Fiscalía como la acusación particular tuvieron lugar en Nules, supuestamente cuando la menor iba a casa del procesado. La niña no tuvo que declarar presencialmente en la sala y, para ahorrarle esa revictimización, se reprodujo su declaración realizada en sede judicial durante la instrucción del caso.

«Me tocaba y hacía que lo tocara a él, pero yo no quería. Me decía que si yo decía algo le iba a pasar algo malo a mi madre, que iba a hacerle algo», contó entonces la afectada. La niña dijo también, entre lágrimas, que el procesado le enseñaba archivos pornográficos y se masturbaba ante ella.

Por su parte, el acusado, que se encuentra en prisión provisional, lo negó todo. Dijo que nunca se había quedado a solas con la sobrina carnal de su pareja y negó los tocamientos. Acusó a la menor de haberle robado dinero de la cartera y de ser celosa en referencia a los regalos que él le hacía a su hija. También dijo que la madre de la víctima le pidió dinero para abrir un bar y que él no quiso dárselo, afirmando que a partir de ese momento la relación había empeorado y dejando entrever un posible motivo para denunciarlo.