El varón acusado de apuñalar a su exmujer a las puertas del CEIP Estepar de Castelló mantenía todas las capacidades cognitivas y de decisión intactas, descartando así un trastorno mental como motivación para llevar a cabo el presunto delito. Así lo determinaron los peritos que intervinieron este jueves en la segunda sesión del juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón sobre el suceso ocurrido en febrero del año pasado.

Los expertos alejaron de esta forma la posibilidad de aplicar en la condena el eximente que reclamaba la defensa, quien recurrió al trastorno bipolar y el consumo de tóxicos como motivos para cuestionar la imputabilidad del varón encausado por los hechos.

Consciente

Uno de ellos fue el doctor Gonzalo Haro, especializado en pacientes con patologías duales y consumo de sustancias, quien con gran contundencia consideró que el varón «era consciente de lo que había hecho», en referencia también al informe del servicio de Urgencias que le atendió tras la agresión y que recogió que se encontraba orientado. Otra psiquiatra descartó que el suceso estuviera asociado a un brote y, de nuevo, otros dos médicos forenses concluyeron que es imputable y hay una motivación clara en el ataque contra la exmujer. 

Uno de los argumentos es la ejecución de todo un «plan malvado», como describe la Fiscalía, que fue desde ir a comprar el arma hasta acudir al centro educativo e ir a entregar un manuscrito antes de herir a la víctima. Solo una psicóloga discrepó y consideró que sus capacidades no eran plenas, lo que suscitó algunas críticas de otros expertos presentes en la sala. Ahora el juicio queda visto para sentencia del tribunal, con peticiones de penas de hasta nueve años de cárcel sobre la mesa.