"Me dijo que si no estaba con él no estaría con nadie y me cortó el cuello". Así ha recordado Raquel el ataque machista que sufrió el 6 de mayo del 2019 por parte de su exnovio, quién trató de degollarla con un cúter en el interior de su vehículo en el camino del Pilón, en el zaragozano distrito de Miralbueno.

La Audiencia de Zaragoza juzga desde hoy y hasta el miércoles a Fabio Miguel C. C., que afronta una condena de prisión de 14 años y medio de cárcel que solicita la fiscala Pilar Cavero y la abogada de la víctima, Mercedes Octavio de Toledo.

La víctima de este ataque ha explicado a los magistrados que ambos llevaban un mes separados, pero que aquel día aceptó ir a la casa del procesado a recoger sus enseres personales. Cuando recogió todo y lo metió en su vehículo, según Raquel, Fabio Miguel C.C. le pidió un abrazo que ella aceptó, mientras él intentó darle un beso. "Le dije que no lo hiciera más difícil y él me dijo que si nos podíamos subir los dos al coche porque pensaba que le estaba dando una bajada de azúcar. Le dije que yo me quedaba fuera mientras él se reponía", ha afirmado.

Pero el procesado acabó entrando en el Peugeot 206 de la víctima en un descuido mientras una conductora aparcaba y Raquel estaba en doble fila. "Le pedí que se bajara y él tenía todo el rato una mano en el bolsillo de la derecha y con la otra como que buscaba las llaves de su casa", ha señalado Raquel, mientras ha añadido que le cogió de la coleta, sacó el cúter mientras él le dijo que arrancara, que siguiera conduciendo.

"Arranqué el coche, intenté ir más despacio para ver si alguien me veía, pero él bajó el cúter al abdomen", ha afirmado. A continuación, según su relato, Fabio Miguel C. C. le instó a que siguiera recto, pero ella giró hacia el camino del Pilón. "Todo recto hay un descampado, no quería ir a allí así que paré en doble fila porque solo pensé en que si me mataba quería que me encontrasen", ha explicado Raquel visiblemente emocionada por recordar estos hechos. Desde entonces está en tratamiento psicológico puesto que reconoce que tiene "mucho miedo" y se ha vuelto desconfiada.

Acoso

Raquel también ha explicado que se sentía acosada por parte de su exnovio e incluso ha relatado una agresión que sufrió un año antes, pero que no denunció. "Durante una discusión Fabio me tiró al suelo de un empujón y me cogió el móvil que se llevó a su casa para revisarme con quién hablaba", ha rememorado, mientras ha explicado que tras romper la relación le llegó a mandar 40 mensajes de WhatsApp en un día y que le preguntaba a su hermana y a sus amigos por cómo o dónde estaba. Incluso a un amigo le dijo si llevaba Raquel el anillo que el procesado le había regalado.

El acusado, por su parte, ha manifestado que no se acuerda de nada del momento del ataque, solo de los momentos previos y que está arrepentido. De hecho, ha afirmado que los hechos ocurrieron delante de la farmacia porque tiene diabetes y quería comprar algo para su enfermedad. Asimismo, ha resaltado que el cúter era su herramienta de trabajo y que actuó bajo influencia del vodka y del speed que había consumido previamente. "Nunca tuve voluntad de matar, ni a ella ni a nadie. No tengo antecedentes de ningún tipo", ha señalado Fabio Miguel C.C. en su alegato de defensa en el que también ha incidido en que el que se quería morir era él porque "se había jodido la vida".

"Le estaba rebanando el cuello"

Manuel Izaguerri lo vio todo y salvó la vida de la joven. Iba a los mandos de un autobús urbano cuando vio que algo pasaba y no dudó en bajarse del vehículo. "Le estaba rebanando el cuello", ha recordado mientras ha explicado que la sacó del turismo de las piernas para evitar que la matara, pero que este salió y trató de rematarla. De ahí que entre él y otros conductores y viandantes tuvieran que emplear la fuerza para separarlos.