La Audiencia de Barcelona ha condenado a prisión permanente revisable a uno de los miembros de una banda de narcotraficantes que juzgó como acusado de tres asesinatos y un cuarto intento como venganza por el asalto a una de sus casas que servía como almacén de droga. La sentencia le condena a prisión permanente revisable por tres delitos de asesinatos y a 20 años de prisión por otro asesinato en grado de tentativa. También se le impone indemnizar a las familias de las víctimas con 210.000 euros y el tribunal le absuelve del delito de tenencia ilícita de armas.

Otro de los acusados ha sido condenado a 14 meses de cárcel por un delito de pertenencia a organización criminal y también queda absuelto del delito de tenencia ilícita de armas. Los otros dos miembros de la banda enjuiciados han sido absueltos de todos los delitos de los que estaban acusados, incluyendo asesinato, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.

En el juicio con jurado, las defensas de los cuatro acusados afirmaron que no tenían ninguna relación con los hechos y pidieron la absolución, mientras que la Fiscalía reclamaba condenarlos a todos a prisión permanente revisable por los tres asesinatos, que supuestamente tramaron después de darse cuenta de que uno de sus socios había ayudado a otra banda en el robo en su vivienda. Se citaron con él, lo llevaron a una zona de naves industriales en Sant Joan Despí (Barcelona) y allí, teniéndole "inmovilizado, con las manos ligados a la espalda y con la cabeza cubierta con un saco de tela", presuntamente le ejecutaron con un disparo en la cabeza.

Después, siguiendo su "plan de venganza o castigo" para matar a los implicados en el robo, con la ayuda de uno de los miembros de la banda rival, dos de los acusados entraron en la casa donde había las otras dos víctimas y la novia de uno de ellos, a quien uno de los hombres protegió con su cuerpo y sobrevivió al ataque.