Polémica a la vista. Y de nuevo por la discriminatorio hacia el uso del valenciano en un restaurante en la Comunitat Valenciana, esta vez en el Grau de Castelló. Los hechos ocurrieron el pasado domingo cuando una familia acudió a un conocido restaurante de este distrito de la capital castellonense y, según su testimonio en redes sociales, "se negaron a servirnos porque habíamos pedido la comida en valenciano".

Según relata el cliente, tanto la camarera, como el encargado de la terraza, como el gerente de la empresa aseguraron que si querían ser atendidos "lo haces en castellano", en referencia a la comanda. "Las palabras textuales del encargado y del gerente fueron: A mi me parece muy bien que quieras hablar en tu dialecto, pero esto es España, y si quieres que te sirvamos, lo haces en castellano", explica el cliente con iniciales R.S.G.

Tras este comentario, la familia decidió presentar una reclamación por la discriminación en el uso del valenciano y abandonar el local. Sin embargo, los responsables del restaurante le exigieron entonces hacerlo también en castellano. "Querían negarnos el derecho a hacerla (la reclamación) en valenciano, cuando le dijimos que ni hablar nos amenazaron con llamar a la policía portuaria como si hubiéramos cometido un delito", subrayan los familiares.

"Podíamos haber cedido y haber hablado en castellano pero decidimos que no, que tocaba denunciar la discriminación", apostilla en su comentario en redes sociales.

Las reacciones a lo sucedido han inundado las redes sociales y son muchos los usuarios que han lamentado la discriminación lingüística hacia el valenciano.

Por su parte, el propios restaurante también ha querido salir al paso de estas acusaciones. A diferencia de la versión de los clientes, la empresa asegura que no "prohibimos el uso de ninguna lengua en nuestros establecimientos. Somos amantes de las mismas y, sobre todo de la nuestra: el valenciano".

Lamentan lo sucedido pero explican que parte de los trabajadores del local provienen de otros países y ciudades de otras comunidades autónomas. "A los señores clientes les atendió una camarera que es de Madrid y por razones obvias -matizan a través de un comentario en su perfil de Facebook- desconoce el valenciano, una de las lengua que se habla en nuestra provincia". En cuento al comentario que los clientes aseguran recibieron cuando intentaron pedir su comida en valenciano, la empresa matiza que tanto la camarera como el gerente les pidieron amablemente que les hablasen en castellano e insisten en que fueron los clientes y no los trabajadores de la empresa los que "respondieron de malas formas y se negaron".