La Policía Nacional ha detenido en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, a un hombre que llegó a la isla con 400 gramos de cocaína ocultos en su organismo. El sospechoso, procedente de Sudamérica, llevaba 50 bolas con droga en el estómago y fue trasladado a un hospital para expulsarlas. Además, otras nueve personas han sido arrestadas en una semana en el aeropuerto por diversos delitos.

El narcotraficante fue detectado por agentes del Puesto Fronterizo, que controlan la llegada de pasajeros. Durante uno de estos dispositivos, los policías sospecharon de su actitud y lo interceptaron. Solicitaron la colaboración del servicio de vigilancia aduanera aeroportuario, cuyo sistema de rayos X confirmó las sospechas. Una vez detenido, fue trasladado a Son Espases, donde quedó ingresado y expulsó 50 cilindros que contenían en total casi 400 gramos de cocaína. El Grupo I de la Brigada de Estupefacientes se ha hecho cargo de las investigaciones para aclarar el origen y el destino de la droga.

Por otro lado, en otra operación, han sido detenidos tres ciudadanos albaneses que utilizaban documentos falsos cuando pretendían viajar con ellos. Uno de ellos llevaba un pasaporte sustraído en Grecia y los otros documentos falsos eran italianos. Otros dos de pasajeros españoles han sido arrestados en Son Sant Joan en los últimos días. Uno estaba alterando el orden y se enfrentó a los policías que acudieron a tranquilizarle, por lo que finalmente tuvo que ser reducido y detenido por resistencia. El segundo fue arrestado por una reclamación judicial cuando aterrizaba procedente de Barcelona.

El séptimo sospechoso, británico, fue interceptado cuando llegaba procedentes de Reino Unido y resultó tener un orden de búsqueda y personación por un juzgado de Palma.

Finalmente, ayer se practicaron otras tres detenciones de ciudadanos rumanos. Uno procedente de Reino Unido que tenía pendiente prohibición de entrada en territorio español por haber sido expulsado anteriormente y representar un peligro para la seguridad pública, que fue devuelto al aeropuerto de origen, y las otras dos personas, mujeres, por tener pendientes varias requisitorias de diferentes juzgados. Ambas son delincuentes habituales de temporada. Además, han sido rechazados en frontera y devueltos a su país dos ciudadanos británicos que viajaban sin pasaporte.