El joven herido el pasado 25 de julio en una agresión en la localidad vizcaína de Amorebieta, por un grupo de unas veinte personas, continúa estable dentro de la gravedad de las lesiones que sufrió y que le mantienen en coma en el hospital de Cruces, según ha informado la familia.

Tras la visita que han realizado a primera hora de esta tarde, los familiares han explicado que el equipo médico les ha trasmitido que el joven, al que ayer le practicaron una traqueotomía para que pudiera respirar mejor, sigue grave y sin cambios en su estado, por lo que habrá que esperar a ver su evolución en los próximos días.

Alex, de 23 años, permanece "en coma profundo" y, por el momento, la familia desconoce si se le tendrá que realizar alguna nueva intervención en próximos días, según ha indicado un portavoz de los familiares a la salida de la visita, en la que han estado acompañados por un sacerdote ortodoxo.

En todo caso, ha asegurado que tienen "esperanza" en su recuperación al ser una persona "joven y fuerte", y ha apuntado que, al parecer, ahora va respirando mejor y se "le ha quitado medicación, a ver si se va despertando solo". El portavoz de la familia ha expresado su agradecimiento a los médicos que atienden al joven por el "esfuerzo que hacen para que salga adelante".

También ha agradecido la labor de la policía para el esclarecimiento de los hechos y la detención de los presuntos autores de la paliza, y de la justicia. Hasta el momento, la Ertzaintza ya ha detenido a un total de 13 personas por su implicación en la paliza, seis de ellas menores y siete adultos, y mantiene abierto el operativo.

Finalmente, el portavoz de la familia ha valorado el apoyo "muy grande" que están recibiendo por parte "de todo el mundo" en estos momentos. Entre estas muestras de apoyo, amigos del joven han colocado un cartel con mensajes de ánimo para él y su familia en la fachada del hospital de Cruces.