La Fiscalía Provincial pide 12 años de prisión para un hombre por presuntos abusos sexuales a sus dos nietas menores de edad, a las que habría hecho tocamientos entre los años 2014 y 2016, según el escrito de acusación provisional.

El Ministerio Público solicita 5.000 euros de indemnización para cada víctima, así como una orden de alejamiento. El juicio se celebrará el próximo día 8 de septiembre en la Audiencia Provincial de Castellón.

Según sostiene la acusación, el abuelo aprovechaba los momentos en los que estaba a solas con las afectadas para satisfacer su ánimo libidinoso. Así, se frotaba con ellas en ropa interior para obtener satisfacción sexual. Posteriormente, le decía a las pequeñas que no volvería a pasar, que no contaran nada y pedía perdón.

Los hechos

En una ocasión, según afirma la Fiscalía, le ofreció a una de las menores una caja de caramelos a cambio de acceder a sus deseos. En otra, se encontraba el procesado con una de las niñas, recogiendo fósiles a la orilla del río, cuando en un momento determinado le dijo que iba a bañarse desnudo y le pidió a ella que hiciera lo mismo. Esta se negó y él le pidió que, al menos, se quitara una de las partes del bikini, accediendo la pequeña a despojarse de la superior. El hombre le pidió a su nieta que se sentara encima de él, pero esta volvió a negarse.

Según el mismo escrito de acusación, durante el año 2016 el abuelo le tocó a una de las niñas los glúteos y el pecho, haciendo alusión a lo desarrollada que estaba, pidiéndole además que le diera un beso en los labios.

Para la Fiscalía, los hechos descritos constituyen dos delitos continuados de abusos sexuales.

El caso de Manuel Agudo, que se enfrentó a tres juicios por delitos contra la libertad sexual, saltó a los medios en el año 2014, cuando se conoció su condena a dos años y medio de prisión por realizar tocamientos a una de sus nietas, de solo seis años. Después, llegó la denuncia de otros tres hermanos, vecinos en su infancia de Agudo y quienes lo acusaban de tocamientos. Los delitos respecto a dos de ellos fueron declarados prescritos por el tiempo transcurrido y solo se enjuició uno de ellos, respecto a la más pequeña.

Incluso su exmujer lo llevó a juicio por violación y, aunque la Audiencia le impuso nueve años, el Supremo anuló esa sentencia después al considerar el testimonio de la mujer insuficiente.