La madre de Isaac, el rapero que murió apuñalado hace poco más de un mes en un túnel de la madrileña calle Comercio, como algunos de sus amigos han puesto en conocimiento de la Policía Nacional amenazas veladas y seguimientos por parte de jóvenes sospechosos de estar relacionados con el entorno de los asesinos.

Según ha detallado a Europa Press el abogado de la familia, Juan Manuel Medina, amigos de Isaac han recibido por redes sociales como Instagram fotos de sus domicilios o otros datos personales. Además, la progenitora del fallecido fue seguida hace unos días por varios pandilleros hasta su casa pero no le hicieron ni dijeron nada.

Tanto amistades como familiares del rapero están colaborando activamente con el Grupo VI de la Policía Nacional para localizar al autor o autores del crimen. Por ello, han informado de estos hechos al Grupo VI de Homicidios, que lleva el caso, por si estas amenazas veladas y seguimientos, que podrían ser una medida de presión para evitar que hablen, puedan ayudar a la investigación y llevarles hasta los asesinos.

La hipótesis más importante que baraja la Policía y también el entorno de Isaac es que el chaval, de 18 años, no pertenecía a ninguna banda latina --se presume que los autores son miembros de los Dominican Don't Play-- pero estos sí sabían quién era. No fue, por tanto, un crimen al azar. Al parecer, le conocían previamente por su música en las redes sociales y le invitaron a entrar o colaborar con la banda, algo que se negó, motivo por el que podrían haberle matado.

El crimen

Los hechos ocurrieron el 15 de julio sobre las 21 horas, todavía a plena luz del día. Isaac iba hablando por teléfono con su amigo Eneko, con el que había quedado en la salida de la estación Metro de Méndez Álvaro para grabar un videoclip. Este joven declaró en su momento a la Policía revelando que su amigo le advirtió que le estaban persiguiendo cuatro personas y que eran violentas. En un momento dado el amigo oyó al rapero rogar para que no le hicieran daño, luego un golpe seco y mucho ruido. Le habían asestado cuatro puñaladas por la espalda, dos de ellas mortales, por lo que los médicos fuera de servicio que pasaban por la zona y luego los sanitarios del Samur-Protección Civil no pudieron hacer nada para salvarle de vida, ya que había perdido mucha sangre. Los autores huyeron en patinetes eléctricos.

La Policía descartó desde un primer momento el robo, ya que la víctima apenas llevaba dinero y tenía su cartera encima. Ahora, además de tomar declaración a varios testigos, han analizado la identidad de las personas que alquilaron un patinete encontrado cerca, la geolocalización de las llamadas de teléfonos móviles, las imágenes de las cámaras cercanas y las huellas que había en un cuchillo y un mechero que se hallaron en el lugar para dar con los criminales.