Once personas han sido detenidas en una operación contra una organización polaca dedicada al tráfico de marihuana y asentada en la Costa del Sol con conexiones en Cádiz, Granada y Murcia, provincia esta última donde tenían la principal guardería de la droga como paso previo a los envíos hacia Europa. Cinco de los arrestados son de origen polaco y el resto, españoles. La Guardia Civil ha intervenido algo más de media tonelada de droga, aunque los investigadores consideran que el grupo tenía infraestructura suficiente para transportar una tonelada al mes.

La operación Zurek se inicia al tener conocimiento por la policía polaca de que una potente organización de su país se había asentado en Andalucía para transportar drogas al norte de Europa y que algunos de los miembros eran personas peligrosas con numerosos antecedentes en Polonia. Uno por narcotráfico, era miembro de una banda radicalizada de holligans, y otro por delitos contra la salud pública, secuestro y torturas.

La Guardia Civil situó a los sospechosos en una vivienda de Manilva y determinó que el grupo contaba con importantes medidas de seguridad, como usar vehículos lanzaderas adicionales en los trayectos, colocando a vigilantes durante las operaciones de carga de la droga y recorrer larguísimas distancias por carretera para llegar a sus destinos. Esto complicó mucho las tareas de seguimiento de los investigadores hasta el punto de convertirlas en un infierno. Fuentes cercanas al caso aseguran que los investigados podían recorrer en un solo día hasta 1.000 kilómetros durante sus recorridos entre Cádiz y Murcia, durante los cuales realizaban permanentes rodeos, maniobras evasivas y mostraban una actitud muy desconfiada con todo lo que les rodeaba.

Además, los agentes reconocieron como líder del grupo a un ciudadano polaco de 36 años conocido entre los suyos como Lado y que tenía en vigor una Orden de detención Europea para Extradición por tráfico de drogas en su país y que se creía que estaba en Irlanda del Norte. Este dirigía al resto del grupo desde una vivienda de lujo de Estepona.

Ante la sospecha de que estaban a punto de realizar un nuevo transporte de estupefacientes, los investigadores organizaron un dispositivo de seguimiento que los llevó de Málaga a Granada, de Granada a Cádiz y finalmente a Murcia. Los agentes interceptaron en Alicante el camión, que transportaba máquinas de aire acondicionado, en cuyos dobles fondos localizaron 162 kilos de marihuana, y detuvieron a los dos ocupantes del vehículo.

A partir de esta incautación se realizan seis entradas y registros en las localidades en Estepona, Manilva, Sangonera la Seca (Murcia), Pulianas y Pinos Puentes (Granada) y en La Algaida, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). En los registros se intervinieron un arma corta municionada con cargador, tres vehículos, 100.000 euros en efectivo, dos motores fuera borda de 300 CV, máquinas de contar dinero y de envasado al vacío, así como otros 378 kilogramos de cogollos de marihuana. En esta operación han participado guardias civiles de OCON-SUR-UCO, de las Comandancias de Alicante, Murcia, Cádiz, Málaga y Granada, así como agentes de Poland Police Central Beuro of Investigation Field Branch Olsztyn.