"Aproveche esta oportunidad que se le brinda. A veces la vida no da segundas oportunidades". Así ha despedido el juez al joven A.L.C., tras suspenderle la pena impuesta por tráfico de drogas en un festival de Burriana en el verano de 2018 en una vista celebrada hoy en la Audiencia Provincial de Castellón. La defensa había aportado previamente un informe que detallaba la evolución positiva del acusado a un tratamiento contra las drogas, que ha servido para que fiscalía haya rebajado sus pretensiones y, finalmente, el juez haya aprobado la suspensión de la pena.

Los hechos ocurrieron en agosto de 2018, en la zona de acampada de un festival de música. El procesado fue sorprendido en la madrugada del día 3 por los guardias de seguridad del recinto cuando ofrecía cristal a los asistentes a cambio de dinero. Cuando agentes de la Guardia Civil lo registraron, se incautaron de diversas cantidades de MDMA, ketamina y hachís, cuyo valor total no alcanzaba los 500 euros.

Por todo ello, fiscalía solicitaba en un primer momento una pena de prisión de cuatro años por un delito contra la salud pública. Tras la aportación del informe por parte de la defensa se ha elaborado entre las partes un escrito de conformidad. El joven ha aceptado una condena de 1 años y 8 meses de prisión, además del pago de los costes y una multa. Posteriormente, el juez ha acordado la suspensión de la pena, teniendo en cuenta el informe sobre el tratamiento y lo "esporádico" del delito cometido por el varón, advirtiéndole de que no puede volver a delinquir en dos años, porque de hacerlo la pena ahora suspendida se sumaría a una hipotética condena.