Un bebé de apenas dos meses se encuentra ingresado en el Hospital La Fe de Valencia con lesiones internas en la cabeza compatibles con el llamado "síndrome del zarandeo". Además de las hemorragias intracraneales que presentaba el menor, los facultativos detectaron una extraña fractura en el omóplato, y dada la gravedad del estado del pequeño y los indicios de un posible maltrato activaron el protocolo ante este tipo de casos y dieron parte a la Policía Nacional.

Agentes del Grume iniciaron una investigación que se saldó la semana pasada con la detención de los padres del menor, vecinos de un municipio de l’Horta. La causa, que instruye un juzgado de Torrent, sigue bajo investigación a la espera de más pruebas para descartar que las lesiones sean fruto de una enfermedad genética y establecer el grado de implicación de cada uno de los progenitores.

Los padres del pequeño, que se encuentra fuera de peligro tras permanecer trece días en estado muy grave en la UCI pediátrica del Hospital La Fe, esgrimieron vagas explicaciones sobre el posible origen de las lesiones que presenta su hijo.

Por un lado, la madre indicó que su hermano mayor, de tres años de edad, le había dado un cabezazo accidental al ir a abrazarlo. Hecho que supuestamente desconocía el padre y que hasta el momento en que fue interrogada por los especialistas no había referido en ningún momento, pese a haberlo llevado en dos ocasiones previas al servicio de Urgencias del Hospital General. Por su parte, el padre atribuyó la fractura en el omóplato a un supuesto golpe accidental con la puerta del coche.

No obstante, los médicos forenses consideran que la fractura de dicho hueso fue causada por dos golpes, y no uno solo como alega el detenido. Además, se trata de un traumatismo causado con una "energía de alto impacto", lo que también descartaría el origen accidental. Respecto a las lesiones intracraneales, con sangrado ocular, éstas son compatibles con el síndrome del bebé zarandeado, que se produce al sacudir de forma brusca a un recién nacido.

Los hechos bajo investigación habrían ocurrido cuando el pequeño tenía apenas unas cinco semanas de vida. El pasado 30 de agosto, sus padres lo llevaron al centro de salud de su localidad por convulsiones y reflujo. Estando allí, el bebé empezó a sufrir taquicardia y problemas respiratorios, y entró en parada cardiorrespiratoria, por lo que fue trasladado por una ambulancia del SAMU a la UCI pediátrica del Hospital La Fe de Valencia.

La semana pasada, el pequeño, ya fuera de peligro, abandonó la unidad de intensivos, aunque sigue hospitalizado y alimentado por sonda. Fuentes sanitarias indicaron que las lesiones intracraneales le van a dejar graves secuelas.

El Juzgado de Instrucción número siete de Valencia, que inicialmente llevaba el caso tras activarse el protocolo por parte del servicio de pediatría del Hospital La Fe, se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción número dos de Torrent, ya que los presuntos malos tratos se habrían producido en este partido judicial.

Ambos progenitores quedaron en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales, con la obligación de comparecer ante el juez cuando sean citados. El padre es policía local y tras su detención sus superiores le retiraron el arma reglamentaria hasta aclarar las circunstancias de lo ocurrido.