A punto de la recolección estaba una macroplantación de marihuana que la Guardia Civil ha conseguido intervenir en una villa de Benicàssim. El cultivo indoor de droga se encontraba, concretamente, en un chalet de la calle Mas de Andreus, donde los agentes han descubierto nada menos que 2.600 ejemplares de cannabis en avanzado estado de floración hace escasos días. Según ha podido saber este diario de fuentes solventes, restaban una o dos semanas únicamente para que los traficantes procedieran a la recolección del cannabis para su venta y distribución, por lo que con esta intervención se ha conseguido frenar la salida al mercado ilegal de una nueva plantación de maría.
La vivienda en cuestión era una casa de dos plantas que se encontraba alquilada y totalmente acondicionada para el cultivo de droga. Tanto es así, que el domicilio parecía una instalación industrial, llena de tubos, extractores, ventiladores y generadores.
Ninguna persona ha sido detenida en el interior de la misma y, al parecer, los inquilinos se encuentran en paradero desconocido. La Benemérita ha iniciado una investigación para tratar de dar con los responsables.
Por lo que respecta al aviso a las autoridades, fueron jardineros que trabajaban en otras casa y vecinos quienes tuvieron sospechas y pusieron en alerta a las autoridades. Con el pertinente registro, los agentes descubrieron que la vivienda ocultaba un cultivo indoor de grandes dimensiones en el que cada habitación se aprovechaba para colocar cientos de macetas de marihuana y diversa aparatología para su crecimiento.
Otro golpe similar en abril
Este último golpe policial al tráfico de marihuana recuerda a otro caso similar adelantado por Mediterráneo el pasado mes de abril. Como publicara en exclusiva este diario, el deportista de Castelló Toni Herrera descubrió su casa en alquiler, ubicada en la zona del Serradal, destrozada tras una operación de la Policía Nacional de Castelló para incautar una macroplantación de cannabis.
Los agentes echaron abajo la puerta blindada del chalet durante un registro autorizado por el Juzgado de Instrucción número 4 de la capital y se incautaron de una gran cantidad de ejemplares marihuana dentro de la vivienda, que había sido totalmente acondicionada. Los baños quedaron inutilizados y llenos de basura, la cocina, cubierta de escombros; y los pasillos y resto de estancias, repletos de maceteros y cientos de cables. Todas las paredes del domicilio presentaban grandes boquetes para pasar los tubos y cables colocados por los traficantes, como pudo comprobar este periódico en un recorrido por el inmueble.
Toni Herrera presentó una querella contra el inquilino detenido, arrestado junto a una veintena de personas presuntamente relacionadas con el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales.
