La Unió de Llauradors alerta de varios robos y diversos intentos de la cosecha de cítricos durante los últimos días en algunas partidas del término municipal de Castelló, justo cuando se inicia la campaña de recolección en las variedades más tempranas de mandarinas y ante la impotencia de las personas afectadas.

La organización ha detectado así varios robos de las variedades de mandarinas tempranas Oronules y Orogrós y la presencia de vehículos sospechosos en las partidas de Fadrell y Magdalena. Concretamente, la pasada semana unos agricultores descubrieron cómo les estaban robando y recogiendo mandarinas en cajones para cargarlas en un vehículo. Ante la presencia de los propietarios se fueron y dejaron toda la mercancía en el campo. 

Los agricultores afectados fueron a presentar la correspondiente denuncia ante las dependencias policiales, pero les resultó imposible porque no “funcionaba internet”. En este sentido, la Unió propone que se establezca un sistema telemático específico para la interposición de denuncias por actos delictivos en explotaciones agrarias y en las zonas rurales y que se incluya en los portales web de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Autonómica, Todas, excepto la autonómica, disponen de web y posibilidad de presentar denuncias telemáticas, pero no contemplan un trámite específico para el campo, que como se sabe tiene la peculiaridad de no tener puertas. 

Más vigilancia

La organización también aprovecha para solicitar mayor vigilancia en las zonas rurales y una efectiva coordinación entre las diversas fuerzas de seguridad del Estado, del Seprona y de las policías locales para evitar que se cometan más robos. Insiste por tanto en la necesidad de incrementar los presupuestos destinados a la seguridad en el ámbito rural, con las mismas obligaciones que los habitantes de las zonas urbanas, pero también con los mismos derechos. Así, la Unió propone reforzar los medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, particularmente los equipos ROCA, para aumentar la seguridad en el medio rural y combatir los robos en las explotaciones agrarias.

 También insta a perseguir el comercio de mercancía robada porque “está claro que si alguien roba es porque alguien se lo compra. Es importante la vigilancia para intimidar, pero también el cumplimiento de la justicia y la persecución de los canales de comercialización ilícitos”, señala. Por ello, cree que hay que acudir a los mercadillos donde se podría vender de forma ilícita toda esa fruta robada.

 Puestos en contacto con el Ayuntamiento de Castelló, desde la Concejalía de Transició Ecològica han comunicado a la Unió que están trabajando para organizar medidas de control tanto de los robos como de la distribución de producción de origen no declarado.