Un jabalí ha provocado en la mañana de este lunes un accidente con un turismo en el camino Benafelí de Almassora.
El ejemplar se cruzó a un coche que conducía una mujer joven mientras transitaba por el mencionado vial, la cual no pudo esquivarlo y lo arrolló. La colisión, pese a ser aparatosa, se saldó solo con daños materiales en el vehículo, aunque no fueron de mayor gravedad por el tamaño del animal y tampoco se produjo ningún herido. De hecho, el jabalí sufrió los mayores daños en el accidente a consecuencia del golpe.
Fuentes municipales precisaron que el siniestro quedó en manos de la Guardia Civil, al ser de su competencia la supervisión del camino afectado.
Lejos de su hábitat
Que un jabalí provoque un accidente de tráfico se está convirtiendo en una noticia de lo más habitual. Sin depredadores naturales --el único en estas latitudes es el hombre--, los jabalíes campan a sus anchas en su búsqueda de alimento. Y según un biólogo de Nules consultado sobre su presencia en lugares tan cerca del mar y lejos de las montañas, desde hace algunos años, encuentran un corredor idóneo para llegar donde cualquier profano en la materia consideraría que es posible: los campos abandonados.
De hecho, su consideración es que esa es una de las razones de que cada vez estén más cerca de entornos urbanos, tan alejados de su hábitat, las montañas.
