Un joven de 30 años de edad, cuyas iniciales son W. J. A. I., se enfrenta a 14 años y medio de prisión por agredir sexualmente dos veces a un niño de 13 años de edad en una vivienda de Lorca, en Murcia. Asimismo, el Ministerio Público pide para este sujeto un lustro más entre rejas por abusar sexualmente de una chica, novia del hermano del menor agredido. El sospechoso habría cometido ambos hechos, las dos violaciones y el abuso, el mismo día.

Este individuo se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial en breve, por unos hechos que habrían tenido lugar en octubre de hace dos años.

"Con la excusa de esperar a que llegase su amigo, el acusado se dedicó a beber cerveza en el sofá de la vivienda"

Tal y como se lee en el escrito de la fiscal a la sala, el procesado fue a casa de un amigo suyo, en la Ciudad del Sol, pero él no estaba. Quienes sí se encontraban en el domicilio eran la novia y el hermano pequeño de este allegado. El acusado, detalla el Ministerio Público, "se quedó sentado en el sofá del salón bebiendo cerveza y animó la joven a que le acompañara, mientras que el menor permanecía en su habitación". La excusa: aguardar a su amigo.

Cuando la chica se durmió, el individuo, prosigue la fiscal, "entró en la habitación del menor, preguntando dónde estaba el baño, y al darle éste las indicaciones, el procesado le empujó con fuerza hacia dentro de la habitación al tiempo que le decía: ‘no le digas nada a nadie’". Entonces "cerró la puerta, tiró al menor sobre la cama y comenzó a desnudarle a pesar de que él se resistía". Entonces lo violó.

Cuando pudo zafarse, el pequeño corrió al salón, para pedir ayuda a la novia de su hermano. Pero la joven estaba sin sentido, y el presunto agresor estaba sometiéndola a tocamientos en sus pechos y genitalesTambién acabó violándola.

"El menor, asustado y desesperado por no poder salir de la vivienda, ya que el procesado había cerrado la puerta con llave, comenzó a buscar su teléfono móvil y el de la chica para pedir ayuda, sin que pudiera encontrarlo debido a que el individuo también los había escondido", continúa la fiscal en su escrito. A continuación, el sospechoso abordó al pequeño en la cocina, mientras buscaba un móvil para pedir socorro, y lo llevó a la habitación de nuevo, para violarlo otra vez. 

"Cerró con llave la puerta del domicilio y escondió los móviles, para que no pudiesen salir ni pedir ayuda"

La Fiscalía considera a W. J. A. I. autor de un delito de agresión sexual a menor de 16 años, por el que pide que cumpla 14 años y medio de cárcel y seis años de libertad vigilada (la acusación particular le pide 15 años), y de un delito de abusos sexuales con penetración, por el que solicita cinco años de prisión. 

Asimismo, pide que el sujeto indemnice al menor, que ahora tiene 15 años, con 30.000 euros, por los daños morales sufridos. Aunque ahora está bien, gracias a la terapia, padeció sintomatología ansioso-depresiva, retraimiento social, problemas de concentración y disminución del rendimiento escolar, inseguridad en las relaciones con sus iguales y distorsiones cognitivas con respecto a las interacciones sociales. A la joven, por otro lado, ha de indemnizarla con 15.000 euros, destaca el escrito. 

La importancia de la terapia

Detalla la fiscal que la víctima, gracias a la terapia psicológica, "ha sabido adquirir estrategias nuevas para identificar, expresar y gestionar los pensamientos y emociones originados por la agresión sufrida, así como capacidad para responder en un futuro a posibles situaciones abusivas, del mismo modo que ha abordado cuestiones relacionadas con una adecuada educación afectivo sexual".

En este sentido, "el menor ha seguido las pautas y propuestas de actividades con las que ha aprendido a integrar los conocimientos necesarios adaptados a su edad y a su etapa de desarrollo actual". 

"Por lo tanto, a pesar de que en un principio presentó sintomatología propia de esta situación de abuso, en la actualidad los datos del análisis documental y los resultados de las pruebas nos muestran que no se detectan síntomas ni daño psicológico en el menor, habiendo sanado y no quedándole secuelas", manifiesta el Ministerio Público.