El último informe del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT), dependiente del Consejo de Europa, no deja en buen lugar ni a las instituciones penitenciarias ni a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en la provincia de Castellón. El análisis del CPT recoge varias denuncias en las dependencias de la cárcel de Castellón II, ubicada en el término municipal de Albocàsser, y de la comisaría de la capital de la Plana. Un total de 21 cárceles y dependencias policiales de toda España quedan en entredicho en este informe.
Puñetazos, patadas y 'tocamientos' en Albocàsser
En la cárcel de Castellón II, más de un tercio de los 75 reos entrevistados por los miembros del CPT que visitaron la instalación penitenciaria durante el año 2020, denunciaron casos de malos tratos y alegaron haber recibido "bofetadas, puñetazos, patadas y golpes de porra".
El informe del organismo europeo recoge testimonios de presos que han sufrido los dos casos denunciados en el centro de Albocàsser, los dos únicos investigados por el CPT en las cárceles de la Comunitat Valenciana durante el pasado año. El informe indica que "los funcionarios de prisiones les provocaban constantemente", con pequeños golpes en la cabeza o tocándoles el pene deliberadamente a la hora de efectuar los cacheos diarios.
El informe del CPT también advierte que "los médicos de la prisión no realizan sus funciones de forma independiente cuando se trata de registrar y notificar las lesiones".
Irregularidades en la comisaría
El tercero de los casos denunciados por este comité europeo se centra en las dependencias de la comisaría de la Policía Nacional en Castelló, una de las seis dependencias policiales de la Comunitat en la que el CPT ha observado irregularidades. "La delegación de CPT encontró varios objetos como palos y bates de béisbol tirados en zonas de detención o en las oficinas de las comisarías de Policía Nacional de Leganitos y Moratalaz en Madrid o de Castellón de la Plana", relata el informe hecho público este martes.
