No ha habido sorpresas en el veredicto del infanticidio de Delicias, en Zaragoza, después de que el acusado admitiera el crimen. El jurado popular ha declarado, por unanimidad, culpable de asesinato a Nosa Churchil Osarenmwida, el vecino de Zaragoza de 37 años que cortó el cuello de su hija de 3 años el año pasado en el domicilio familiar de la calle Domingo Ram de la capital aragonesa.

Los miembros del tribunal popular han considerado que el acusado cogió un cuchillo de la cocina y entró en la habitación de los niños para posteriormente matar a la menor de dos cortes en el cuello y en el tórax aquella noche de septiembre del 2020. Unas heridas que le causaron la muerte por shock hemorrágico.

Un crimen que, en opinión de los ciudadanos elegidos para hacer justicia, tuvo lugar cuando Nosa Churchil Osarenmwida "tenía una merma de grado medio de sus capacidades cognoscitivas y volitivas". De hecho, tienen en cuenta que en el 2019 se le diagnosticó "otro tipo de esquizofrenia", tal y como defendió la abogada Carmen Sánchez Herrero, para solicitar que sea ingresado en el centro penitenciario psiquiátrico de Fontcalent y no en una cárcel modelo.

El fiscal José Luis Hedo pidió, tras escuchar el veredicto, una condena de 18 años de prisión atendiendo a la eximente incompleta de trastorno mental y el pago de una indemnización de 100.000 euros.

La defensa se ha adherido a la solicitud del ministerio público, si bien propuso, teniendo en cuenta la sugerencia de los forenses, que sea en Fontcalent y no en otro tipo de centro penitenciario.